El Estado destina millones para los artículos de oficina
El papel bond es el artículo que más se consume en las oficinas públicas del país. En diez meses, según datos oficiales, se gastaron $ 13,7 millones.
Cada hoja cuenta. Los documentos estatales que sirven para trámites internos y para la atención al ciudadano no son gratuitos. Los esferográficos y lápices con los que se llenan solicitudes y los sellos que se ponen en las entidades públicas fueron pagados con dinero de todos los ecuatorianos. Ese gasto, según el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop), se cuenta por millones de dólares cada año.
Solo entre enero y octubre de este año, el aparato estatal -Presidencia, ministerios, Vicepresidencia, Asamblea, cortes, consejos, agencias, secretarías, municipios, prefecturas, fiscalías y juntas parroquiales- adjudicó compras por 13,7 millones de dólares para suministros de oficina. El dato equivale a un gasto mensual de 1,3 millones de dólares.
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Leer másLa cifra es alta si se considera que ese valor mensual reciben 3.477 ecuatorianos que ganan el salario básico unificado de este año (394 dólares).
También es elevado si se recuerda que, según el Decreto Ejecutivo 135, las entidades públicas debían reducir su gasto en todas las áreas posibles. No se trata solo de salarios, planes de telefonía, movilizaciones o viáticos, en la austeridad se incluía el pago de todos los bienes y servicios corrientes.
Silvana Vallejo, directora general del Sercop, considera que aunque la cifra sea elevada, hay un componente importante: pudo ser mucho mayor.
Los suministros de oficina se adquieren mediante catálogo inclusivo. El mecanismo permite que varios proveedores registrados y calificados presenten sus ofertas y el mejor precio es el contratado. Por esa vía, en lo que va del año, el país ha ahorrado más de 16,7 millones de dólares. Los mismos 13 millones de suministros de oficinas que se gastaron en este año fueron más altos en 2017 y 2018.
El principal problema es que hasta marzo de este año, el catálogo inclusivo tuvo errores que no parecen ser una casualidad. En varias categorías, implementadas por funcionarios del gobierno anterior, se detectaba un solo proveedor. Es decir, el Estado obligaba a que las entidades públicas le compren bienes a una sola empresa o persona. Los negociados saltaban a la vista.
Eso cambió. Desde este año se eliminaron a 86 proveedores únicos del catálogo. Esos oferentes exclusivos entregaban 600 diferentes ítems.
La lista de cambios todavía no está terminada. El Sercop reconoce que aún quedan mecanismos por optimizar y catálogos por depurar.
El gasto se redujo
Las compras estatales se redujeron considerablemente en este año. Hasta noviembre, las entidades públicas adjudicaron procesos por 5.326,5 millones de dólares. En el mismo período, pero del año pasado, el monto entregado para la compra de bienes, servicios, seguros, fármacos, entre otros, superó los 6.111,7 millones de dólares. En diciembre, como es costumbre, se espera un incremento de compras.