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Deslave de ilusiones en Quito

La montaña se les vino encima a los moradores de la Primavera Alta. Un barrio del noroccidente de Quito fue afectado por un río de troncos y piedras

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Perjudicados. En diciembre, en el barrio La Primavera, al noroccidente de la capital, hubo derrumbes por el exceso de lluviasKarina Defas / EXPRESO

En un barrio del noroccidente de Quito, un río de lodo, troncos y ramas de árboles se llevó por delante un poste de luz. Asimismo, producto de esto una parte de la montaña se derrumbó sobre una vivienda de la zona. Las autoridades alegan que fue por falta de mantenimiento de un canal de aguas de lluvia.

José Pillo y Rosalía Farinango pensaban pasar la Navidad en su casa recién construida junto a sus hijos y nietos, pero sus sueños se derrumbaron cuando parte de la montaña se les vino encima, después del deslave registrado en el barrio Primavera Alta, noroccidente de Quito.

Esa fecha, hace más de ocho días, la pareja de esposos de la tercera edad estaba dando los últimos retoques, cuando un ‘tronido’ de la tierra los sacó despavoridos.

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“Nos disponíamos a comer cuando escuchamos un fuerte golpe. La montaña se venía encima. Si no hubiésemos corrido, no estaríamos aquí. La tierra tapó parte de la casa y también entró lodo por la puerta de la cocina que aún estaba sin ponerse”, relató Farinango.

Ellos construyeron su casa en esta zona tras desbancar la parte frontal de la montaña, sin ninguna ayuda técnica o profesional, según comentaron.

“Es el único sitio que tenemos para vivir. No tenemos a donde ir y nos da miedo quedarnos. Las lluvias siguen y la tierra no deja de sonar”, agregó Pillo.

Nancy Choto, otra moradora del sitio, contó que hubo otros que corrieron con mejor suerte. Aquella tarde, mientras instalaba una ducha eléctrica en el baño de su casa, un estruendo la hizo asomarse a la ventana.

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Solicitud. Los perjudicados pidieron ayuda a las autoridades porque perdieron todos sus enseres.Karina Defas / EXPRESO

Fue entonces que alertó a los vecinos de que por la ladera del Pichincha bajaban troncos, agua, lodo, ramas de árboles y piedras, a toda velocidad. “Se llevó de frente un poste de luz. Lo partió en tres. Los cables hacían chispas y prendían parte de la hierba”.

Según la mujer, entre todos se unieron para salvar una vivienda que estaba en el camino del río de agua sucia. Se apoyaron en palas y picos. Subieron a la montaña, pese a la lluvia, y redireccionaron el cauce para evitar una desgracia.

“No nos importó arriesgarnos, al final pudimos ayudar a esta familia. Desconectamos los medidores para evitar un incendio. Las autoridades solo llegaron para reinstalar la luz, cambiar el poste y limpiar un poco la calle”, mencionó Choto.

Jorge Ordóñez, geólogo y técnico de la Secretaría de Gestión de Riesgos del Cabildo, indicó que este problema se originó por la falta de mantenimiento de una cuneta o canal de coronación, que se construyó en la cima de la ladera del Pichincha y que sirve para que el agua lluvia no se filtre por la montaña.

“Al parecer no se limpió este sitio en los últimos meses. Entiendo que la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP) tiene una planificación y seguramente dentro de esto estaba pendiente esta zona. En estos días confirmaron que se encargarán de hacerlo manualmente, porque hay abundante maleza”, dijo el funcionario.

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Asimismo añadió que el Municipio de Quito reubicará a las familias que estén en condición de riesgo, no solo en esta zona sino en todos los barrios que se hayan asentado en las faldas de la montaña.

Ordóñez recomendó que “no construyan viviendas de manera antitécnica en las montañas. En estos sitios están expuestos a constantes flujos de lodo, deslaves, que podrían afectar no solamente las casas, sino a las personas”.

¿Vive en zona de riesgo?

Para acceder a la reubicación municipal, la vivienda debe tener un valor inferior a una de interés social: de $ 13.000 a $ 23.000. Los afectados no deben tener más de una propiedad en Quito. Los beneficiarios deben ser personas vulnerables, de la tercera edad, con capacidades especiales o embarazadas.