
Crimen organizado y recompensas: el caso de alias ‘Fede’
Tres exgenerales del Ejército y la Policía ponen reparos en la medida, anunciada por ministros de Defensa y del Interior
Desde los noventa en América, y desde julio del 2011 en Ecuador, se ofrecen recompensas a cambio de información para dar con el paradero de delincuentes. Desde el 2023, en la bolsa de las autoridades, con apoyo de Estados Unidos, hay millones de dólares y ya no decenas de miles. Y ahora, el dinero se lo pueden llevar incluso policías y militares en servicio activo, que consigan capturar o dar de baja a alias Fede.
Se trata de Rolando Federico Gómez Quinde, quien supuestamente es el cabecilla de la organización criminal Los Águilas. El 20 de junio, con traje militar, se fugó de la Penitenciaría del Litoral. De allí mismo escapó Adolfo Macías, alias Fito, jefe de Los Choneros, como reconoció el gobierno de Daniel Noboa en enero del 2024. Por él la recompensa se multiplicó por 10, hasta llegar al millón de dólares, en marzo pasado.
“Resulta contradictorio ofrecer una recompensa frente a fallas del sistema que evidencian la debilidad de la política pública de seguridad. Vamos un año y medio con la declaratoria del conflicto armado interno y con la intervención militar dentro del sistema carcelario”, manifestó el general en servicio pasivo Luis Altamirano, ex comandante general del Ejército.
Altamirano se pregunta cuáles son las reformas estructurales al propio Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI). Anota que ya no se ha conocido sobre masacres, como las que hubo desde el 2018.
“¿Por qué no se les ocurrió trasladar a esos objetivos a La Roca, cárcel de alta seguridad? Además, por otro lado, quién sabe si existe un subregistro de muertes violentas en el país. Vemos que ahora hasta asfixian y matan a personas secuestradas. Más que ofrecer recompensas, hace falta una respuesta estructural”.
Policías y militares ya reciben sueldos como funcionarios públicos, dice Wagner Bravo
No es nueva la estrategia de buscar información para llegar a los denominados ‘objetivos de alto valor’, dice el general en servicio pasivo Wagner Bravo, quien fue jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y secretario de Seguridad del Estado en 2023.
Bravo recuerda que desde hace más de 10 años hay recompensas para capturar a cabecillas del narcotráfico y otros casos; pero “no estoy de acuerdo con que se diga que pagarán a miembros de las Fuerzas Armadas y Policía, porque ellos están en cumplimiento de una labor, con patriotismo, honor y valores. No necesitan más que el reconocimiento público y sus sueldos como funcionarios o servidores públicos”.
¿Mercenarios en lugar de servidores públicos?
Wagner Bravo añade que “se trastocan los principios de las operaciones militares, vamos a tener hasta mercenarios. No estarán dedicados a su función sino a tratar de conseguir información a como dé lugar, para ganarse esa recompensa”.
¿Se requieren nuevas estrategias frente a la violencia que vive Ecuador?
En esa línea va la opinión de Fausto Salinas, general de la Policía en servicio pasivo y ex comandante general. Él comenta que el programa 131 ha permitido que haya ‘golpes’ a delincuentes que han estado incluso fuera de Ecuador. Ha sido efectivo en varios países, para dar con terroristas.
Aunque acá, apunta Salinas, “es una reacción ante una fuga. No me parece adecuado ofrecer dinero a militares y policías. Es una estrategia más y habrá que ver si funciona. Es la primera vez que se aplica. No ha bajado el nivel de violencia y quizá eso obliga a tomar esas medidas”.
¿Sirvieron los USD 5 millones ofrecidos por información sobre el asesinato de Fernando Villavicencio?
Amanda es la hija de Fernando Villavicencio, exasambleísta y candidato presidencial asesinado en agosto del 2023. Por datos sobre ese crimen se ofreció, con apoyo de Estados Unidos, una recompensa de 5 millones de dólares.
“Supimos que recibieron 31 llamadas, pero ninguna fue productiva. Cada vez que preguntamos sobre la colaboración del FBI no nos contestan. Es una incertidumbre. Tras la salida de Diana Salazar, no hemos podido comunicarnos con nadie de la Fiscalía”.
¿Cuál será el efecto de la oferta de recompensa en los uniformados?
Daniel Pontón, experto en seguridad, dice que toda estrategia repetitiva pierde eficacia. Cree que una cosa son las recompensas para simples delincuentes y otra, contra el crimen organizado. “Hay mucha corrupción, encubrimiento institucional. El peso de cobrar esa plata podría ser inferior a las implicaciones”. Y cree que la fuerza pública no podría recibir un doble ingreso. Al tratarse de fondos públicos, dice que Contraloría debería revisar el tema.
Gustavo Medina, ex procurador general del Estado, dice que Ecuador encara una situación extraordinaria y debe controlar la violencia. “Las recompensas son legítimas en términos generales, pero hay que analizar si al darlas a policías y militares en servicio activo, podrían usar el cargo para obtener información especial. Hay varias disquisiciones”.
¿Quiénes llaman en busca de la recompensa?
Según datos de la Policía Nacional, desde octubre de 2023 hasta 2024, hubo más de 100.000 llamadas a la línea 131. Y en el 2024, más de 22.000 que sirvieron para 122 operaciones.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!