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Observación. La mirada curiosa de vecinos en Bastión Popular queda en eso. No se atreven a dar declaraciones.Amelia Andrade

En los barrios, el temor le gana al deseo de denunciar

Expertos piden garantías de confidencialidad. Instan a activar campañas para la entrega de recompensas. El objetivo es tener información precisa

Hallar el punto de quiebre para romper el silencio en los barrios que conviven con muertes violentas, robos y tráfico de drogas es la principal misión de las autoridades para ser efectivos en el combate a la inseguridad.

Esta es la recomendación de especialistas en la materia, para fortalecer las acciones de inteligencia con información real y estudios claros de los denominados sectores peligrosos. Así, se identifica a los integrantes de las bandas delictivas que se han encargado de emitir escalofriantes “mensajes” en su demostración de tomas de territorio o disputa de poder en las últimas semanas en Guayaquil y Durán.

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La seguridad “les explota en las manos” a las autoridades

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Los moradores de la manzana 759 del bloque 2 de Bastión Popular, lugar donde se decapitó a un joven de 21 años con explosivos, no quieren referirse al tema. Del día del hecho, manifestaron que no dicen nada por temor a ser considerados “sapos o informantes” y que, al hacerlo, su vida corre peligro.

En vista de esta situación, Jhon Marulanda, consultor y presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares, enfatiza en que debe hacerse una campaña masiva para que denuncien de manera oportuna y secreta a través de una línea de comunicación y que, a cambio de ello, se dé una recompensa que puede ser económica, de protección o beneficio legal.

“Es la manera para que funcione. La retribución económica, por ejemplo, es algo que se está usando ahora en Colombia y está dando muy buenos resultados, eso queda bajo la reserva de las acciones de inteligencia”.

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Continúan los mensajes, esta vez una cabeza

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Diario EXPRESO solicitó al Ministerio de Gobierno y a la Policía Nacional, el número de llamadas recibidas y el monto total de las recompensas otorgadas en 2021 a las personas que han colaborado o informado a través de la línea telefónica 1800 - DELITO y hasta el cierre de esta edición no dieron respuesta al pedido.

Esto es típico de los carteles mexicanos, es un terrorismo delincuencial.

Jhon Marulanda
Especialista en seguridad

John Garaicoa, experto en seguridad ciudadana, expone que la causa del silencio en las comunidades ecuatorianas es porque no existe una verdadera garantía de protección o de confidencialidad para la persona que se atreva a denunciar.

“Si no hay un sistema de reserva para el informante, obviamente nadie va a hablar porque se incrementa el riesgo que ya tiene al vivir en medio de un lugar violento”.

Una muestra de la falta de cuidado o protección a personas claves en un proceso legal fue lo sucedido el pasado 9 de febrero en la urbanización Terranostra; sus habitantes se opusieron a que tres supuestos testigos protegidos, que llegaron con resguardo policial, cumplan con una orden de arresto domiciliario en una de sus viviendas.

  • Datos

En Guayas

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“La ciudadanía está en peligro, los sicarios no se limitan al actuar”

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El sector de Bastión Popular, ubicado al noroeste de Guayaquil, concentra 24 de las 189 muertes violentas en Guayaquil, Durán y Samborondón, en lo que va de 2022. En 2021, fueron nueve los sicariatos en este lugar. Las víctimas tienen entre 20 y 35 años. Los bloques: 2, 4 y 8 son los denominados más peligrosos.

En Colombia

La Gobernación del Guayas indicó que del 1 de enero al 14 de febrero ha desarticulado 51 bandas delictivas y ha decomisado 319 armas durante los operativos. Así también que se ejecutarán operativos que no se habían dado antes en los sectores peligrosos, pero aún no se revela mayor detalle.

La cifra

A puertas de elecciones generales, durante las últimas semanas “grupos armados ilegales organizados” han ejecutado muertes violentas, especialmente en la frontera. Marulanda dice que su fin es lograr “que la violencia se establezca como un patrón de comportamiento normal, que obedece en un 90 % al narcotráfico”.