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Los ‘bacheros’ de élite del Cabildo quiteño

La Empresa de Movilidad y Obras Públicas creó una brigada especial para atender las vías. Ocho mil calles están en la mira

BACHEO QUITO
Obras. Los miembros de la brigada de bacheo cumplen turnos diurnos y nocturnos. Tienen un cronograma pero también van buscando los huecos.Angelo Chamba

Nueve hombres con trajes de mezclilla y rayas fosforescentes cierran el tráfico del paso a desnivel del Puente del Guambra, norte de Quito. Su trabajo es tapar los huecos del asfalto capitalino.

Son miembros de la brigada de ‘Cazadores de baches’ de la Empresa Metropolitana de Obras Públicas (Epmmop), creada como unidad especial para detectar y rellenar los agujeros que se duplican con rapidez en las vías de la ciudad.

Con palas, picos, escobas, una volqueta y un rodillo con 2,5 toneladas de presión, esta cuadrilla, una de once que trabaja en horarios diurnos y nocturnos, intenta eliminar las fisuras de las que a diario se quejan los conductores.

La volqueta va a la delantera. Bryan Alquinga está en la parte de atrás bajando la gravilla, el material con el que se tapa los baches. En esta jornada le toca aguantar la temperatura del material que está a 140 grados centígrados. “Si no no se pega al asfalto”, recalca el supervisor.

Los demás van siguiendo la marcha del automotor. Patricio Pilatasig toma una escoba y marca un cuadrado en el piso y lo rellena con un líquido negro. “Esto se llama imprimir. Ponemos la brea para que se adhiera la capa asfáltica”, relata.

Según los cálculos de la Epmmop, los ‘cazadores de baches’ han realizado treinta y nueve mil intervenciones entre baches, zanjas y adoquinado en 1.400 calles de la urbe solo en lo que va del año.

Pero la entidad agrega que las quejas persisten porque las intervenciones se hacen de manera integral, no parcial.

“Cuando vamos a un punto reportado, no solamente atendemos ese sitio, realizamos un barrido de la vía para solucionar todos los inconvenientes. Por esa razón pedimos paciencia a la gente. No atendemos el bache puntual, sino la zona en general. Pronto estaremos en sus barrios”, aseguró Milton Guillín, director de Rehabilitación y Mantenimiento de la empresa municipal.

Además de las quejas por las demoras, explican los ‘cazadores’, se enfrentan a otro problema: los insultos.

“Nos van insultando porque cerramos las vías”, cuenta Luis Tarabata, miembro de la unidad. Entre lo que más escuchan están las frases “¡Vagos, trabajen en la noche!”, “¡Deberían trabajar los fines de semana porque estorban!”.

Aun así, agrega, este “gaje del oficio” no es lo más preocupante; ese puesto se lo otorgan a la lluvia. “Cuando llueve es imposible que se pegue el asfalto. Ahí nos toca parar”, dice.

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Además de que el invierno hace que el trabajo de las cuadrillas dure menos. “Piensan que no hacemos bien, pero la lluvia no colabora”, dice Amagua.

la cifra

$ 26 Millones tiene previsto invertir la ciudad este año en la repavimentación y reparación de vías.

El Detalle

Rehabilitación

Una agenda detallada

En la mira de las brigadas durante las próximas semanas están ocho mil vías secundarias, las más afectadas por la situación climática. Para los conductores, no obstante, las intervenciones quedan en deuda con la urbe, porque duran poco. 

Lo ideal, indica José Mindo, es la repavimentación, pero esta no se realiza en todas las vías. Según el Cabildo, este año hay $ 26 millones para esa labor, pero los recursos se enfocarán sobre todo en Calderón, Tumbaco, Los Chillos y avenidas del sur y del hipercentro.

Un proceso arduo en las avenidas

La gravilla que se coloca debe estar a 140 grados para que se adhiera al asfalto. Los baches se rellenan con palas, picos, una volqueta y un rodillo de 2,5 toneladas de presión.

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Trabajo.La gravilla que se coloca debe estar a 140 grados para que se adhiera al asfalto.Angelo Chamba