Capacitación
Talleres. En cuatro cantones de tres provincias se impartieron capacitaciones sobre el manejo de plaguicidas obsoletos.CORTESÍA

Agricultores de tres provincias se capacitan en manejo de plaguicidas obsoletos

Agricultores, almacenistas y estudiantes de La Maná y Latacunga (Cotopaxi), Lodana (Manabi) y Palestina (Guayas) participaron en talleres

Durante el mes de julio, alrededor de 800 personas participaron en los talleres de capacitación que el Programa Nacional de Gestión de Químicos (PNGQ) impulsa para reducir la generación de plaguicidas obsoletos en la agricultura y conseguir un manejo adecuado de los mismos.

En la capacitación participaron agricultores, almacenistas y estudiantes de cuatro cantones en tres provincias: La Maná y Latacunga (Cotopaxi), Lodana (Manabi) y Palestina (Guayas)

Ellos fortalecieron sus conocimientos sobre el manejo de plaguicidas, y la importancia de conocer la fecha de caducidad y de efectuar un almacenamiento e inventarios adecuados.

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“Muchas veces al almacenar un plaguicida y no llevar un inventario adecuado, éste caduca, se deteriora y puede contaminar otros artículos. Además, si las estanterías no son las adecuadas, los envases se pueden caer o romper”, señaló Gastón Zambrano, técnico en Gestión de Plaguicidas del PNGQ, programa liderado por el Ministerio del Ambiente, con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Según la información, un plaguicida obsoleto es un producto que deja de ser activo contra una plaga porque ha caducado, la etiqueta no es legible, es falsificado, o ha sido decomisado.

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Según Zambrano, una de las reglas para los almacenistas, es “lo primero que entra al almacén es lo primero que sale”. Por eso enfatizó que ahí radica la importancia de llevar un inventario actualizado de plaguicidas.

Los asistentes a los talleres dictados durante el mes de julio conocieron información sobre los equipos de protección personal adecuados a la hora de utilizar plaguicidas y que el no utilizarlos puede generar, entre otras, enfermedades congénitas.

El técnico recordó que antiguamente se decía que “toda la vida he aplicado el plaguicida sin mascarilla, incluso hacía la mezcla con la mano y probaba” y que al agricultor no le pasaba nada, pero alertó que sus hijos o nietos venían con problemas.

Según la explicación técnica, los envases vacíos de los plaguicidas deben seguir un recorrido y una vez aplicado el triple lavado, deben ser devueltos al sitio donde fueron comprados o entregado a los centros de acopio habilitados en el país.

Los asistentes consideraron motivadores los talleres y ofrecieron que socializarán la información con los demás agricultores sobre "lo que tenemos que hacer y lo que no en el uso de plaguicidas”, dijo Camila Prado.

Las capacitaciones seguirán hasta diciembre y se espera llegar a 2.000 personas con 16 talleres más.