Las afiliaciones al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no se han recuperado al mismo ritmo en todos los sectores económicos. Algunos aún están lejos de los niveles prepandemia.

Es el caso de las actividades de alojamiento y servicios de comida que, con corte a agosto del 2021, registraban 75.241 afiliados a la seguridad social, un 27 % menos que enero del 2020, cuando este sector mantenía 109.670 trabajadores asegurados. En un año (agosto 2020 –agosto 2021), el sector solo recuperó 5.894 afiliados.

Antes de la pandemia, el restaurante Polonia 369, ubicado en el norte de Quito, abría de martes a sábado, de 12:00 a 22:00, atendido por ocho trabajadores. Con las limitaciones para operar que trajo la emergencia, el local pasó a abrir solo de jueves a sábado, de 17:00 a 22:00, con la mitad del personal que tenía antes. Los cuatro empleados ahora trabajan medio tiempo, en horarios rotativos. El cambio también significó una disminución de las aportaciones a la seguridad social en este local.

Los restaurantes en la capital están operando con un aforo de hasta el 70 % en su interior y 80 % en exterior. Andrés Camacho, propietario de Polonia 369, considera factible que en diciembre el sector pase a “luz verde”, lo que les permitiría incrementar el aforo hasta el 90 % en el interior del establecimiento. De aprobarse, abrirá más días a la semana y contratará más personal para aprovechar el movimiento de Fiestas de Quito y Navidad.

Según el catastro de Quito, alrededor del 35 % de establecimientos de comida quebraron y cerraron, producto de la crisis económica que generó la pandemia, indica Camacho, quien también es vicepresidente de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha (Agrepi). “Muchos no volvieron a abrir o si tenían varias sucursales, solo reabrieron una”.

Holbach Muñetón, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo, señala que el problema de esta industria es de liquidez. “Los feriados ayudan a reactivar, pero no son suficientes para la sostenibilidad del negocio. Hemos tenido 18 meses de producción cíclica con límites de aforo, esto ocasiona que no tengamos ingresos para pagar obligaciones”, señala. El gremio demanda el otorgamiento de créditos a largo plazo y con tasas bajas.

El ministro de Turismo, Niels Olsen ha señalado que, en el marco de la pandemia, este sector perdió alrededor de 120.000 empleos directos y hasta 500.000, indirectos; estas cifras engloban a trabajadores de todas las actividades vinculadas al turismo (hospedaje, alimentación, transporte, operadores turísticos).

El panorama en Guayaquil no fue muy diferente al de Quito. Grace Mantilla trabajó 14 años para el Hotel Continental y el emblemático restaurante La Canoa, en Guayaquil; era jefa de Relaciones Públicas. Ambos cerraron por la pandemia, primero el hotel y por último el restaurante, en febrero de este año.

A la fecha, Mantilla no sabe con certeza si fue despedida y aún guarda la esperanza de que la empresa reabra; tampoco sabe qué ha pasado con sus aportaciones al IESS. “No nos han pagado. El dueño nos dijo que tengamos paciencia, que esto se arreglaría”. Alrededor de 160 personas laboraban en el hotel y el restaurante.

Otras actividades económicas donde la pérdida de afiliados al IESS sigue siendo importante son la explotación de minas y canteras (-17%) y la construcción (-14%), entre otras, como transporte y almacenamiento y la enseñanza, ambas con una disminución del 13%.

Sobre la reactivación de la construcción, uno de los sectores con mayor impacto en la economía del país, Henry Yandún, representante del colectivo Constructores Positivos, explica que entre el 60 y 70% de esta industria se dedica a la obra pública, un área que prácticamente se encuentra detenida por la falta de recursos del Estado.

El porcentaje restante son proyectos inmobiliarios, en los cuales sí ha habido un incremento en el otorgamiento de créditos durante este año. Sin embargo, la gran mayoría de las ventas -aclara Yandún- corresponden a inventarios acumulados por la paralización de ventas en la pandemia. “Se tiene que vender ese inventario para iniciar nuevas obras, que permitan contratar más personal”.

La caída en las afiliaciones también responde a la falta de empleo adecuado. La informalidad en la construcción ronda el 60%, advierte el representante de Constructores Positivos. En agosto pasado, el 50,6% de las personas con empleo en el país laboraba en la informalidad, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

De manera general, el IESS recuperó cerca de 200.000 afiliados entre agosto del 2020 e igual mes de este año, pero aún está por debajo de las cifras pre-pandemia. Esto, sumado a la reducción de la jornada laboral, ha generado una disminución de $21,3 millones en las aportaciones mensuales al Seguro.

La reducción de las aportaciones genera una afectación en los diferentes seguros administrados por el IESS, especialmente en Salud, comprometido financieramente por la presión que generó la pandemia y la deuda que acumula el Estado, de aproximadamente $4.300 millones, por las prestaciones que ha dejado de cubrir, explica Patricia Borja, especialista en seguridad social.

En el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte, el escenario tampoco es alentador, con el atraso del Estado en el pago del 40% para las pensiones y el incremento del número de jubilados.

La presentación de estudios actuariales, con corte al 2020, son fundamentales para conocer con claridad la realidad del Seguro Social, subraya la especialista.

Además, señala algunas medidas necesarias para la sostenibilidad financiera de la entidad, entre ellas, la optimización de la nómina mediante un análisis técnico; establecer un calendario de pago para las deudas que mantiene el Estado con el Seguro; fijar una prima para la atención médica de los hijos de los afiliados; establecer mecanismos de control para no seguir “desangrando” al Seguro de Salud, y determinar una nueva fórmula de cálculo para las pensiones jubilares, como lo determinó la Corte Constitucional.

• Reactivación

Negocios dan sus propuestas

La crisis que viven los negocios que dan servicio se busca solucionar con planteamientos. En un documento suscrito por las organizaciones hoteleras, de operadores, restaurantes y más negocios involucrados en la actividad turística en todo el país, se presentaron 12 alternativas que según expusieron servirán para la aceleración de la reactivación.

El oficio fue dirigido al ministro de Turismo, Niels Olsen, con el fin de que transmita los puntos expuestos ante la Asamblea Nacional para que sean integrados en el proyecto de Ley orgánica de Creación de Oportunidades en una de sus tres divisiones a presentar como aporte de los gremios.

Entre los pedidos está que los valores adeudados al Servicio de Rentas Internas y a la Seguridad Social puedan ser pagados en 48 meses sin intereses, multas o recargos. Así también que entre 2019 y 2023 los gobiernos autónomos reduzcan al 50 % el valor a pagar por impuestos prediales, patentes municipales y licencia de funcionamiento.