En 2021, Ecuador registra 16.943 casos de dengue en todo el país, esto sin contar aún las “ondas de pico” que se caracterizan o registran luego de la temporada invernal en la Costa ecuatoriana. En 2019, antes de la pandemia, hubo 8.416 casos según el informe vectorial del ministerio de Salud.

Sin embargo, es precisamente en la Costa donde se detecta el mayor número de casos. Guayas lidera la lista con 7.455 enfermos confirmados, seguida de Manabí con 2.668 y Esmeraldas con 1.268.

En todo el país, 8.070 menores de edad, entre 4 a 14 años, han contraído esta enfermedad. Le siguen las mujeres de 20 y 49 años con 2.627 casos y los hombres del mismo rango de edad con 2.606 enfermos.

Aracely Álava Alprecht, exdirectora del otrora Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical - Leopoldo Izquieta Pérez, alerta a tomar acciones antes de que lleguen las lluvias.

“Ha sido una estación un poco seca y generalmente los índices de dengue aumentan posterior a las lluvias, en diciembre, pero de todas maneras la transmisión no cesa porque el vector (mosquito) no se alimenta de aguas sucias, sino de agua limpia y por estar cerca del ser humano. Pone sus huevos en el agua limpia, incluso en la de tomar”.

No obstante, en las provincias amazónicas, donde llueve todo el año, se evidencian las mayores tasas de casos por cada 100.000 habitantes, Napo tiene un 481,7, Zamora Chinchipe cuenta con un 416,9 y Pastaza con un 302,1.

Este Diario consultó al Ministerio de Salud cuáles son las razones del incremento y qué se está haciendo para evitar más casos de dengue en el país. Hasta el cierre de esta edición respondieron que la solicitud está en trámite y dependen de los informes de las áreas técnicas para poder remitir la información.

Ricardo Grunauer, especialista en salud pública y administración, señala que la única forma de reducir los casos de dengue es cuando se “haga prevención y control del crecimiento del mosquito, junto a la colaboración de la ciudadanía”.

Grunauer conmina a las autoridades para actuar conjuntamente, ya que existen asentamientos humanos irregulares, lotes llenos de maleza y carencia de obras básicas como agua potable, alcantarillado y asfalto de calles, que generan pequeños reservorios improvisados de distintas características.

“Puede ocurrir lo que sucedió en marzo y abril pasado del denominado ‘covi-dengue’, que forma un cuadro muy peligroso para la salud de los ecuatorianos; si bien es cierto que los casos de COVID-19 han disminuido, no estamos libres de la pandemia”.

En 2020, hubo 16.570 casos, 373 casos menos que en lo transcurrido de 2021. Mientras tanto, Álava Alprecht y Grunauer invitan a la ciudadanía a tomar medidas de prevención para disminuir el repunte.