Ejército Ecuatoriano inicia calificación 2025: así será la evaluación del personal
Cada seis meses el personal militar pasa por un proceso de calificación general
Este viernes 27 de junio de 2025 arranca oficialmente el proceso de calificación para el personal del Ejército ecuatoriano. Se trata de un mecanismo regular contemplado en la Ley Orgánica de Personal y Disciplina de las Fuerzas Armadas, mediante el cual se evalúa de forma sistemática el desempeño profesional de los militares en servicio activo.
La calificación, que se realiza semestralmente en todas las ramas de las Fuerzas Armadas, tiene como objetivos principales regular los ascensos, el acceso a cursos de perfeccionamiento, la asignación de funciones estratégicas y la permanencia del personal dentro de la institución.
¿Qué se califica?
Según lo dispuesto en el Artículo 70 del Reglamento General, el proceso de calificación considera factores como el desempeño en funciones, la disciplina, el liderazgo, la aptitud física y mental, la responsabilidad y la observancia de normas institucionales.
Cada uno de estos criterios es evaluado por un superior directo y supervisado por un oficial de mayor jerarquía. Ambos deben basarse en evidencias objetivas del semestre correspondiente, como informes operativos, participación en entrenamientos, resultados de pruebas físicas y actitudes observadas durante el cumplimiento del deber.
Generales del ejército que serán evaluados
Entre los oficiales de alto rango que serán evaluados en este ciclo se encuentran los cinco primeros generales del mando institucional del Ejército ecuatoriano:
- General de División Henry Delgado R. – Comandante General del Ejército
- General de Brigada Fernando Lamas V. – Jefe del Estado Mayor del Ejército
- General de Brigada Iván Vásconez M. – Comandante del Comando de Operaciones Terrestres
- General de Brigada Jaime Navarrete B. – Comandante del Comando de Educación y Doctrina Militar Terrestre (CCT)
- General de Brigada Amílcar Alvear L. – Director de Operaciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas
Estos oficiales, al igual que el resto del personal, deberán someterse al proceso de evaluación conforme a los lineamientos establecidos por el Ministerio de Defensa y el reglamento institucional.
Etapas del proceso de calificación militar
El proceso de calificación va desde la planificación y asignación de evaluadores, hasta la presentación y aplicación de los resultados. Estas son las etapas:
1. Planificación y asignación de evaluadores: Antes del inicio del semestre, los comandos asignan evaluadores y supervisores conforme a la cadena de mando. El evaluador debe tener un conocimiento directo del desempeño del calificado, mientras que el supervisor actúa como revisor imparcial. Esta asignación se oficializa en el Sistema Informático de Gestión del Talento Humano Militar (SIFTE).
2. Evaluación y elaboración de informes: Durante el semestre, el evaluador registra observaciones sobre el desempeño, conducta, liderazgo, disciplina, cumplimiento de funciones, relaciones humanas y presentación personal. Se utilizan formatos institucionales y criterios establecidos en el artículo 70 del reglamento. El reporte debe estar fundamentado en hechos verificables.
3. Carga de calificaciones en el sistema: Una vez finalizado el periodo evaluado, el evaluador ingresa la calificación al SIFTE. La escala numérica se convierte en una calificación cualitativa (ejemplar, muy bueno, bueno, regular o deficiente). El sistema almacena los registros de cada militar de forma histórica.
4. Notificación al evaluado: El evaluado accede a su calificación mediante el sistema institucional. Si está de acuerdo, puede aceptar y firmar digitalmente. Si no está conforme, puede impugnar. Tiene un plazo de tres días hábiles para presentar su apelación, de acuerdo con el artículo 72 del reglamento.
5. Impugnación o apelación: La apelación debe incluir argumentos concretos y documentación de respaldo (reconocimientos, informes de cumplimiento, testimonios, etc.). El evaluador, al recibir la impugnación, tiene tres días para emitir su respuesta técnica y trasladarla al supervisor.
6. Supervisión y resolución definitiva: El supervisor analiza tanto la evaluación original como la apelación. Puede mantener o modificar la calificación. Su resolución es definitiva y también queda registrada en el sistema. Este cierre garantiza la trazabilidad del proceso.
7. Aplicación de resultados: Las calificaciones influyen en decisiones institucionales clave: ascensos, accesos a cursos de perfeccionamiento, asignación de funciones, reubicaciones y, en casos reiterados de notas bajas, procesos de separación del servicio (artículo 73). También se utilizan para estudios estadísticos de rendimiento institucional.
¿Por qué se hace el proceso de calificación?
El resultado de cada ciclo de calificación no es solo una puntuación institucional: es un eje decisivo en la carrera de todo militar. Según los artículos 70, 73 y 74 del Reglamento General, las consecuencias del proceso se expresan tanto en avances como en sanciones, dependiendo del rendimiento obtenido.
Ascensos: Solo los militares con calificaciones ejemplares o muy buenas pueden postular a ascensos de grado. Aquellos con calificaciones regulares o deficientes no son considerados aptos. Esta evaluación influye directamente en la proyección profesional de cada miembro de la institución y su posición.
Permanencia en la institución: El Artículo 73 establece que, si un militar obtiene dos calificaciones deficientes consecutivas o tres alternadas en un periodo de cinco años, se activa el proceso de separación por bajo rendimiento. Esto significa que no se considera idóneo para continuar en servicio activo.
Asignación de funciones o cargos clave: Los militares con mejor desempeño pueden ser seleccionados para asumir cargos de alta responsabilidad, como jefaturas, coordinaciones tácticas o funciones administrativas sensibles. Las calificaciones también pesan a la hora de asignar unidades geográficas o roles operativos.
Evaluaciones de liderazgo: El proceso también se considera insumo para los cuadros de mando. Un historial de calificaciones sólidas es indispensable para que un oficial sea considerado en procesos de promoción institucional, designaciones en el Estado Mayor u otras estructuras operativas.