En el corazón del centro de la capital se imponen dos centros comerciales considerados “del pueblo” y que para estos días se abarrotan de ciudadanos que buscan adquirir productos para sus hogares, regalos o artículos personales por la temporada navideña.

¿Existe una total reactivación económica en esta zona? EXPRESO recorrió los centros comerciales El Tejar e Ipiales, que se ubican aledaños a la avenida Mariscal Sucre y cerca al Centro Histórico. El vaivén de ciudadanos por comprar a menor precio en las mañanas es recurrente, pero no en comparación a horas de la tarde, donde la demanda aumenta.

“Las ventas no son las mejores, pero sí un poco más sostenibles que las del año pasado”, dice Leonor Vela, quien hace 20 años tiene un puesto de venta de accesorios de vestir en la vereda de la calle Mejía. Esta comerciante cuenta que a partir de las 15:00 entre semana comienza a existir más tránsito de personas por esta zona.

Al interior del centro comercial El Tejar, cada propietario o vendedor, en su respectivo puesto, busca llamar la atención de sus vecinos para realizar ventas. Uno de estos es el negocio de Ángel Puente. Él vende camisas navideñas estampadas de diversos colores, una moda que se impone año a año en las familias para la Nochebuena.

“Ahora cada hogar busca vestirse del mismo color para la cena de Navidad. Aquí vendo camisas desde los $ 5 y durante estos días esperamos que las ventas suban más, estamos optimistas”, comenta.

El comercio de árboles de Navidad y accesorios de adornos para el hogar también atrae a decenas de ciudadanos, porque los costos son más económicos que en otros lugares. “Aquí puedo pagar hasta un 40 % menos que en un centro comercial de lujo”, dice Sofía mientras compraba un árbol de 1,80 metros en $ 80,00.

Sin embargo, las ventas buscan alcanzar la cifras de antes de la pandemia de la COVID-19, dice a este Diario, pero aún está en dudas, revela Thalía Obando, una comerciante que desde fines de octubre junto a su madre levantó el espacio para árboles de Navidad. “No podemos quejarnos de las ventas, claro no se comparan a otros años, pero hemos vendido. Estos días ya son de bajada, porque ya muchos han decorado sus casas. Pero aún debemos ver cómo van los días tras el pago del décimo, quizá tengamos aún compradores en estos días”, manifiesta.

Las expectativas para que el comercio incremente es evidente en gran parte de los comerciantes. El movimiento en la zona podría extenderse hasta las 19:00, pero por ahora es hasta las 17:00.

Así también, el comercio informal, también busca tener ganancias en estos días. En calles aledañas a estos centros comerciales, en el centro de la ciudad, varios vendedores se han volcado con su mercadería para atender la gran demanda. Usan varios parterres para el comercio.

Doña Celeste Barragán tiene un puesto de ventas de calcetines y gorros navideños sobre la Mejía, se ha colocado con una mesa y un parasol. Dice que no ha tenido problemas con los agentes metropolitanos estos días y, al igual que otros compañeros de ventas, aspira a vender más productos este fin de semana que llega.

“Esperamos que este sábado y domingo vendamos más, es el último fin de semana antes de Navidad y de ley la gente saldrá a hacer sus compritas”. No obstante, comenta que en cada puesto debe haber al menos dos personas, porque cuando hay mucha concurrencia no faltan los ladrones que buscan llevarse los productos.

Para ello, la Policía Nacional dentro del plan ‘Diciembre Seguro’ ha destinado a 110 uniformados para el control en el distrito Manuel Sáenz, sector del centro de la urbe.