
Aeropuerto de Quito se expande para atender más pasajeros y agilizar vuelos
La inversión de ampliación asciende a $ 74,2 millones, financiados por la concesionaria del aeropuerto, Quiport
Tras casi seis años de intervención, retrasos por la pandemia del covid-19 y trabajos retomados a contrarreloj, la ampliación del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito finalmente entró en operación.
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La Corporación Quiport presentó este 3 de diciembre de 2025 el nuevo bloque de la terminal, considerado el proyecto aeroportuario más grande ejecutado en la capital en la última década.
La inversión asciende a $ 74,2 millones, financiados por la propia concesionaria Quiport. Con la expansión, el aeropuerto podrá procesar más de 7 millones de pasajeros al año, frente a los 5 millones actuales, un aumento que busca aliviar la saturación en horas pico y dar mayor holgura a las aerolíneas.
Una obra que sobrevivió a la pandemia
La ampliación arrancó en noviembre de 2019, pero quedó en pausa apenas cuatro meses después, cuando el covid-19 paralizó la industria aérea. La construcción se retomó recién en julio de 2024 y tomó 17 meses, a cargo de la empresa ecuatoriana Ekron y decenas de contratistas locales.
Según Quiport, en total, el proyecto generó unos 500 empleos directos y más de 1.000 indirectos.
Más espacio y más servicios
El crecimiento se materializa en 17.647 m² adicionales hacia el lado norte de la terminal, distribuidos en cuatro niveles. Entre los cambios más visibles están:
- Un hall de arribos más amplio
- Carruseles de equipaje internacional con mayor capacidad
- Una Aduana reconfigurada, pensada para reducir tiempos de espera
- Nuevas tiendas y servicios para los viajeros
- 20 mostradores de chequeo adicionales y 12 kioscos de self check-in
- Una sala de preembarque para 350 pasajeros
En la plataforma también hubo cambios: se añadieron 35.000 m², un puesto para aviones de gran tamaño (código E), dos posiciones remotas, un nuevo puente de embarque y la ampliación de una calle de rodaje. Además, la terminal ahora puede operar con salas mixtas, capaces de atender vuelos nacionales o internacionales según la demanda, lo que da más margen en horas de congestión.
Primer aeropuerto del país con certificación EDGE
La obra obtuvo la certificación ambiental EDGE, que reconoce eficiencia en energía, agua y huella de carbono. De acuerdo con las evaluaciones, la ampliación permitirá reducir 57% del consumo energético, 31% del agua y 26% del impacto ambiental en comparación con un edificio estándar.
El proceso incluyó pruebas con aerolíneas, empresas de asistencia en tierra y entidades de seguridad para garantizar que la incorporación del nuevo bloque no afecte las operaciones.
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