Opinión

“FCE” en Guayaquil

Ahora, en su biblioteca existen obras de todos los grandes escritores latinoamericanos y tiene sucursales...

“FCE” es la abreviatura con la que se conoce al “Fondo de Cultura Económica”, un grupo editorial que se inició en México en septiembre de 1934, fundado por el gran intelectual don Daniel Cossío Villegas, en los años de institucionalización de la Revolución Mexicana. No por azar, el comienzo del “FCE”, coincide con el sexenio del general Lázaro Cárdenas (1934-1940), que trajo, pocos años después, a la élite del pensamiento español republicano, exiliado por la Guerra Civil (1936-1939) y que hizo aportes claves a la cultura, no solo mexicana sino latinoamericana y española. 

Aunque el propósito de Cossío Villegas era la publicación de obras de economía de los pensadores claves, la dinámica del “FCE” se amplió a todos los campos de la cultura y proporcionó obras que estaban en la discusión intelectual de Europa como “El ser y el tiempo” de Heidegger, traducido por José Gaos, las obras completas de Max Weber o la “Fenomenología del espíritu” de Hegel. La producción poética de Octavio Paz o de José Gorostiza, la narrativa de Juan Rulfo o de Carlos Fuentes, el ensayo de José Vasconcelos son ejemplos de esa dinámica que se mantiene actualmente. Una de las novedades del “FCE” es la exigencia en el trabajo de traducción sobre textos originales, algo que en esa época era casi imposible de pedir y que recién se comenzó a consolidar en los años setenta del siglo pasado. Ahora, en su biblioteca existen obras de todos los grandes escritores latinoamericanos y tiene sucursales en ocho países de la región, Ecuador incluido.

En este sentido, hay que felicitar a las autoridades del “FCE”, a su director en Ecuador Xavier Lasso, a la Universidad de las Artes y a su rector Ramiro Noriega, por la apertura de sus librerías en Guayaquil en un momento en que proliferan, lamentablemente, solo “best sellers” de baja calidad. Que el “FCE” en Guayaquil sea no solo una librería sino un lugar donde se celebren eventos de cultura y de pensamiento y donde el peso de la tradición occidental y mundial otorgue a las nuevas generaciones su complejidad y criticidad.