Elección trascendente
La demora del CNE, evitando informar el conteo rápido contratado por ellos, generó desconfianza y tensión. Una segunda vuelta definirá quiénes serán los nuevos Presidente y Vicepresidente. Las acusaciones que se harán los dos binomios, serán desplazadas por las tendencias que representan, el continuismo de un gobierno que ha multiplicado adversarios reduciendo su apoyo a una tercera parte del electorado, o la voluntad de una mayoría de ecuatorianos de refrescar la democracia, terminar con autoritarismos, ofensas, odiosidades, recuperar la plena vigencia de los derechos humanos, el respeto a la ley e instituciones, el combate sin dilaciones a la corrupción.
Habrá una elección atípica, no será una contienda ideológica, el Ecuador necesita reencontrarse con su diversidad y articular una unidad que priorice intereses nacionales, vencer una crisis económica que según Cepal, tendrá una tasa de crecimiento mínima, superada solo por Venezuela, hundida en la desesperación. El candidato Lenín Moreno al reiniciar su recorrido en Manabí dijo: él gobernará y tomará decisiones, procurando establecer distancias con la reacción que provoca el grupo gobernante.
El candidato Guillermo Lasso fortaleció su presencia en Quito y el país, con la frontal actitud de su binomio Andrés Páez, liderando la protesta a un posible fraude, que junto a los cuestionamientos éticos hechos contra Jorge Glas, posicionan por camino ascendente sus candidaturas, sin descuidar la ruta que estará colmada de obstáculos y zancadillas.
El apoyo de Cynthia Viteri, del alcalde Jaime Nebot con probado respaldo en la ciudad y provincia con más electores, la decisión de organizaciones indígenas y movimientos auspiciaron al Gral. Paco Moncayo de votar contra la continuidad del gobierno. La adhesión de otros candidatos presidenciales, unidos a un diálogo con amplios sectores sociales, que convenza a quienes votaron nulo, blanco y los ausentes que históricamente se reducen en la segunda vuelta, dan claros indicios de ventaja a los candidatos opositores. Se aspira a que sus planteamientos estén a la altura del momento que vive el país.