Las vacunas sin poner

El plan de vacunación que tanto éxito ha tenido contra el coronavirus no ha abarcado otros aspectos impostergables de la gestión pública. No hay vacuna para la ineficiencia, la ignorancia o la negligencia en la atención al ciudadano’.

Se han puesto casi 13 millones de vacunas con pauta completa en Ecuador. Un logro. Pero hay vacunas que ni se han puesto ni existen en el país. No hay vacuna contra la corrupción. No hay vacuna contra la ineficiencia de los servicios públicos. No hay vacuna contra las mafias políticas que esquilman los hospitales y matan a los pacientes por desatención. No hay vacuna contra la negligencia en políticas públicas. No hay vacuna contra los robos en la Seguridad Social a vista y paciencia de los representantes de los afiliados y de los empleadores y de quienes los nombran. No hay vacuna contra la ceguera de la Fiscalía que ignora todas y cada una de las noticias criminis que publica la prensa. No hay vacuna contra las decisiones que dejan a los niños en casa sin estudios, sin internet, sin socializar con la excusa de reprimir los contagios mientras hay descontrol en tantos otros aspectos de la cotidianidad que no pueden ser enumerados en estas escasas líneas. No hay vacuna contra el atraso en cada parcela que corresponde gestionar al Estado. No hay vacuna, en definitiva, contra nada de lo que funciona mal en este país y hace miserable la vida de los ecuatorianos, pese a que están en manos de autoridades que podrían resolverlo. No hay vacuna para la tontería, la ignorancia y la indiferencia.