Urdesa: caos y abandono

Además del caos vehicular, cada vez es más notorio el deterioro de calles, aceras, peatonales y áreas verdes de la urbanización.

Circular por Urdesa se está volviendo un viacrucis, paradójicamente propiciado en gran medida por la intervención de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). Los mayores atolladeros se dan en las mañanas, en las horas pico de ingreso a las actividades laborales, cuando la gestión de los agentes reemplaza a la automática de los semáforos, dando lugar a la formación de largas filas. Un trayecto que normalmente toma no más de cinco minutos, puede requerir 20 o 25. De igual forma, llegar al sitio de destino puede convertirse en una especie de odisea, pues al no poder adivinar cuáles serán las decisiones de la ATM para ese día, que cierra retornos y accesos a vías, los conductores se ven obligados a hacer enormes recorridos y dar largas vueltas para acceder a un sitio al que podrían llegar solo cruzando una calle.

Además del caos vehicular, cada vez es más notorio el deterioro de calles, aceras, peatonales y áreas verdes de la urbanización, así como de la infraestructura de servicios públicos. Los tallarines de líneas telefónicas, cables de televisión pagada, luz e internet, por ejemplo, se desbordan de los postes, algunos de ellos pintados por la Municipalidad en colores pasteles, resaltando todavía más su grotesca acumulación.

Es el triste panorama de la otrora hermosa ciudadela, que necesita la atención urgente del cabildo.