Editoriales

¿Y la señalética?

La seguridad integral de la ciudad requiere una planificación que implique la participación de todos los sectores. Las acciones aisladas no solucionan los problemas

La colocación de quince mil cámaras para controlar la circulación vehicular de Guayaquil, sin la creación de conciencia ciudadana y una adecuada señalética horizontal y vertical vial que permita conocer los límites de velocidad, no solucionará los graves problemas existentes, y más bien podría conllevar la vulneración de derechos y la violación de las normas de tránsito que se intenta hacer cumplir.

La seguridad vial, que con urgencia requiere la ciudad más poblada del país, no se conseguirá con el cobro de multas y la aplicación de sanciones a través de equipos de inteligencia artificial, como si de esta manera se generara una cultura de tránsito en los conductores y en los peatones.

Ni el aumento del monto de las multas en la Ley de Tránsito ni la emisión de ordenanzas municipales, en vigencia desde hace años, han revertido el desorden y el caos en la circulación vehicular, aupados en parte por el descontrolado crecimiento y la ausencia de planificación municipal

Ninguna acción aislada, por más inversión económica que exista, dará resultados positivos. La planificación integral, que involucre a todos los actores en su ejecución, resulta urgente e inmediata por el bien de Guayaquil.