Editoriales

Seguridad y salud

El Gobierno debe trabajar simultáneamente en la búsqueda de soluciones para todos ellos, sin embargo, ante la limitación de recursos tiene que priorizar aquellos que amenazan directamente la vida de los ciudadanos

Ecuador tiene numerosos frentes abiertos: inseguridad, corrupción, desabastecimiento de medicinas, infraestructura educativa en mal estado, pobreza, desnutrición infantil, vialidad afectada, crisis económica, narcotráfico y un largo etcétera. El Gobierno debe trabajar simultáneamente en la búsqueda de soluciones para todos ellos, sin embargo, ante la limitación de recursos tiene que priorizar aquellos que amenazan directamente la vida de los ciudadanos: la inseguridad y el caos en la salud.

Se han dado pasos en el primer tema al buscar la ayuda internacional y se ve más presencia de fuerza pública en las calles, no obstante, el vandalismo y violencia de las manifestaciones de junio, los nuevos episodios conflictivos registrados en las prisiones, y los asesinatos que se dan a diario demuestran que el problema requiere acciones y reformas legales y estructurales profundas que involucran a los demás poderes del Estado, lo que demandan un trabajo conjunto. La Asamblea y la Justicia deben sentir la presión ciudadana. En Salud, el Gobierno debe marcar un nuevo hito, tal como lo hizo con la vacunación. La emergencia declarada debe lograr a atención eficiente a los pacientes; debe rescatarse al IESS y que la externalización de la entrega de medicinas se haga realidad ya y sin fallas.