Editoriales

Responsabilidad empresarial

Hace poco más de un año vivimos una de las peores crisis sanitarias de nuestra historia, con situaciones que no deben repetirse porque significarían el colapso económico para el país’.

La forma más eficiente en que los empresarios pueden contribuir con la reactivación económica es dando a sus trabajadores todas las facilidades para que puedan acceder a una pronta vacunación. Las opciones van desde el conceder permisos para acudir a los centros asignados por el Gobierno, hasta el convertir las propias instalaciones de sus empresas en puntos de vacunación en los que se puedan inmunizar no solo sus empleados y sus familias, sino todos los públicos relacionados con el giro del negocio o cadena productiva.

Hace poco más de un año vivimos una de las peores crisis sanitarias de nuestra historia, con muertos en las calles, hospitales colapsados, escasez de oxígeno, etc., situaciones que no deben repetirse porque significarían el colapso económico para el país. Y si bien los empresarios no pueden obligar a sus trabajadores a vacunarse, sí están en capacidad de incentivarlos y poner a su alcance la posibilidad de hacerlo, junto con sus familiares, en forma segura, contribuyendo de este modo a acelerar la consecución de la inmunidad colectiva, al concentrar a una gran cantidad de personas en sus instalaciones.

No hay excusas para no facilitar la vacunación. Todos los empresarios están llamados a ser solidarios con sus colaboradores y con el país.