Editoriales

¿Quién responde por las pérdidas?

"Es imperativo tener cuidado en la toma de medidas y definirlas con amplia coordinación"

Es inaceptable la situación que en diversos ámbitos está sufriendo el Ecuador. A los factores ya conocidos: la crisis ética, la económica, la sanitaria, se han sumado otros muy graves, como la incidencia en la administración de justicia de mafias político-delincuenciales. Todo ello acompañado por un quemeimportismo, una insensata inercia que tiene paralizada a la República y con una absoluta descoordinación entre lo nacional y lo municipal.

Una situación negativamente emblemática del fenómeno al que se alude es el manejo de la crisis sanitaria y sus repercusiones económicas. Mientras por un lado se deja en manos de las administraciones locales la definición de cambiar el color del semáforo que regula las restricciones derivadas de la COVID-19, por otro se establecen decisiones desde el gobierno central que, creando expectativas, determinan inversiones para atender a unos turistas que no llegan, porque el concejo cantonal decide no permitir el uso de las playas.

No es posible someter a más perdidas a los pequeños y medianos negocios que viven del turismo. Si las grandes cadenas están en dificultades, fácil es imaginar las que atraviesan economías más débiles.

Es indispensable una adecuada coordinación que contemple una visión integral de los problemas y evite nuevas pérdidas.