Una reserva esencial
El país ha ido perdiendo muchas de sus fortalezas en los últimos años. No puede darse el lujo de no tener una reserva de ciudadanos preparados para defender su integridad...
Cada vez son menos los jóvenes que pueden acceder al servicio militar, el cual, según la Constitución y la ley, es obligatorio para ecuatorianos por nacimiento y naturalización. Aunque miles de hombres y mujeres acuden cada año a las convocatorias de acuartelamiento, pocos son los elegidos por el bajo presupuesto asignado a ello. El recorte económico ha dejado de lado el deber ineludible de los jóvenes de capacitarse y participar en actividades relacionadas con la defensa de la nación, incluso en acciones tendientes a cooperar con el desarrollo del país, como lo establece la Ley de Servicio Militar Obligatorio. Esa capacitación y participación es indispensable para robustecer los valores cívicos nacionales e incluso la realización de programas de ayuda comunitaria, más aún hoy, cuando la seguridad nacional sufre un intenso y permanente ataque por parte de mafias internacionales.
El país ha ido perdiendo muchas de sus fortalezas en los últimos años. No puede darse el lujo de no tener una reserva de ciudadanos preparados para defender su integridad cuando las circunstancias lo ameriten.
Una parte de nuestros impuestos debe destinarse a este fin, pues no solo las fronteras externas son susceptibles de ser vulneradas. Existen varios frentes internos que también deben resguardarse.