Que reine la justicia
"Se ha cacareado tanto la lucha contra la corrupción que la credibilidad del sistema de control, del judicial y del político está desgastada. Las irregularidades de la epidemia son el momento de corregirlo"
Sin importar el cargo, el nombre, la herencia o el dinero. Ecuador merece que reine la Justicia cuando el dinero de los contribuyentes se esfuma en manos de los corruptos. Más aún si alguien tiene la poca conciencia de ser humano de tratar de sacar ventaja económica a costa de mermar las posibilidades de proteger de un contagio o de salvar vidas en medio de una pandemia como la del coronavirus.
Satisface a los ecuatorianos ver a los órganos de justicia actuar y moverse, en contraste con la demora a la que se había acostumbrado a la ciudadanía en otros tiempos o cuando se trataba de ciertas personas. Se ha cacareado tanto la lucha contra la corrupción, la transparencia, la determinación para castigar a quienes se llevan o malgastan los recursos que con tanto esfuerzo entregan los contribuyentes a las administraciones del bien común que la credibilidad de la política está en sus horas más bajas por desgaste.
Si la Justicia actúa, con la misma contundencia deberían reaccionar los vecinos que comparten parcela política para, cuando menos, dejar clara su inconformidad con las prácticas cuestionables. La apatía o la equidistancia no son suficientes.