¿Hacia dónde va el régimen tributario?

"El presidente electo postula, correctamente, que la base tributaria debe sustentarse en el valor agregado, la renta y el consumo"

El régimen tributario y su contraparte el gasto público son los instrumentos de la dolarización. La buena economía propone la necesidad de mantener una política fiscal equilibrada, manteniendo la cautela requerida sobre el crédito y empujando el crecimiento sustentable y vigoroso, que es la forma efectiva e idónea de solucionar la crisis que nos agobia.

El presidente electo postula, correctamente, que la base tributaria debe sustentarse en el valor agregado, la renta y el consumo. Hay compromisos adicionales, que incluyen no subir las tarifas impositivas, desterrar el impuesto sobre las ventas y desmantelar progresivamente el ISD, un impuesto antitécnico que afecta la inversión productiva, el comercio y el empleo.

El rebalanceo entre gastos e ingresos requiere, adicionalmente, la ampliación del universo de los contribuyentes. Los niveles de evasión continúan siendo conspicuamente altos y hay evasores entre políticos y empresarios cuyas contribuciones no se compadecen con los estilos de vida que ostentan. Es evidente que, para salir del presente atolladero, todos quienes estén en capacidad se integren, preferiblemente por voluntad propia, a las huestes de los cumplidores.