¡A recuperar los dineros!

"...la transparencia y honestidad de procedimientos rescatarán no solo valores materiales que no pueden ser desperdiciados, sino la autoridad moral de los gobernantes y responsables de defender los intereses de los ecuatorianos"

Como consecuencia del descalabro financiero de fines de siglo, que liquidó dos terceras partes de los activos de la banca, el Estado pasó a tomar posesión de toda suerte de garantías, consistentes las más en activos fijos, para cubrir las pérdidas en que se incurrió por los depósitos que quedaron sin respaldo. Ha pasado casi un cuarto de siglo desde aquella hecatombe y hoy el Gobierno ejerce funciones de terrateniente, armador, agricultor, promotor de proyectos y dueño de incontables inmuebles: y no lo hace nada bien.

Queda así demostrada, una vez más, la incapacidad administrativa de sucesivos gobiernos. Si uno fuese mal pensado afirmaría que se está permitiendo que los activos se deprecien al punto de que, cuando sean realizados, comandarán lo que vulgarmente se conoce como “gallina con peste”. Es pasada la hora que la presente administración lleve adelante un proceso de realización de activos, debidamente catalogados en cuanto a su localización, características, potencial económico y precio base. Solamente la transparencia y honestidad de procedimientos rescatarán no solo valores materiales que no pueden ser desperdiciados, sino la autoridad moral de los gobernantes y responsables de defender los intereses de los ecuatorianos.