Planes para vivienda inicial

Aunque la juventud hace grandes esfuerzos por mejorar su capacitación, la oferta laboral restringida afecta otras aspiraciones, tal cual la adquisición de vivienda propia’.

Son algunas las campañas presidenciales en que se ha ofrecido construir un millón de viviendas. Algunos candidatos han cambiado la presentación de su oferta segmentándola en 250.000 viviendas en cada año de su periodo presidencial, que dura, normalmente, cuatro años. En la práctica, siempre hay pretextos para incumplir y uno de los sectores más afectados son los jóvenes, a quienes se sigue considerando en los discursos como el futuro del Ecuador, y que deben realizar malabares para iniciar el sueño de una vivienda propia. Casos existen en que recién casados no viven juntos, cada uno sigue residiendo en la casa de sus respectivos padres. Resulta urgente, por tanto, establecer líneas de crédito a bajo interés y largos plazos destinados a financiar la vivienda de quienes inician su vida familiar y no tienen un empleo (o tienen varios con modestos ingresos), que sirva de garantía para obtener préstamos en las condiciones adecuadas a su economía.

En otros países se subsidian alquileres o se promueven préstamos en condiciones privilegiadas para adquirir viviendas mínimas, que luego sirven de base para créditos mayores destinados a adquirir viviendas más amplias, conforme crece la familia o mejoran los ingresos.

La compra de bienes raíces es también una opción de inversión muy segura.