Editoriales

El papel de las cámaras

Las cámaras deben responder a las necesidades de sus afiliados. Convertirse además en escudo contra otro problema cada vez más complicado: la delincuencia organizada y sus consecuencias’.

Es el momento de que los gremios del sector productivo ecuatoriano repiensen su rol en esta sociedad. Estar agrupados bajo un mismo paraguas les da una fuerza que debe ser utilizada por el bienestar de sus agremiados, más allá de las condecoraciones anuales y el aplauso a las compañías con más años de vida empresarial.

Los paros de octubre de 2019 y junio de 2022 fueron un duro golpe para el sector productivo. Los responsables de los destrozos a los bienes públicos y privadas, así como de las pérdidas millonarias sortearon a la justicia. La defensa gremial, en el momento en que más debió verse unida, pasó inadvertida. Para esta semana estaba prevista una protesta que terminó postergándose, lo que quiere decir que la amenaza de una nueva movilización, y por ende más pérdidas económicas, está presente.

Las cámaras deben responder a las necesidades de sus afiliados. Convertirse además en escudo contra otro problema cada vez más complicado: la delincuencia organizada y sus consecuencias. De su seno deben nacer propuestas que se transformen en soluciones para enfrentar el panorama adverso. Los agremiados pedirán cuentas de sus acciones u omisiones, no solo hacia ellos, sino también para con la sociedad.