No es ley, es ensalada

Mucho esperaba el Ejecutivo de un Legislativo sin destrezas lecto-comprensivas al presentar ese compendio de materias en un solo texto, por más que estuvieran bien conectadas

La habilidad para concatenar un tema con otro no desvanece la realidad normativa: la ley que es la apuesta del Gobierno, que está midiendo su gobernabilidad y que, en teoría, recoge los misteriosos preceptos pactados con el Fondo Monetario Internacional, es una ensalada. Y como tal, la Asamblea la ha enviado de vuelta para despojarla de tropezones.

Mucho esperaba el Ejecutivo del Legislativo. Primero, por la debilidad de esa mayoría y segundo, y principalmente, por su capacidad de análisis. Un hemiciclo que, salvo excepciones que confirman la tendencia, carece de la destreza lecto-comprensiva iba a mostrarse incapaz de analizar un texto normativo como ese o de debatirlo. Ecuador necesita respuestas a sus problemas urgentes. Una de ellas, ya está sobre la mesa pero es desconocida para todos los ciudadanos menos para los que estuvieron en la negociación con el FMI. Otra es la traducción de esos acuerdos, aún hoy opacos, a un texto legal -se presupone que eso es lo que contiene la mega ley Creando Oportunidades- aprobable en una asamblea fragmentada y más preocupada por banalidades que por los roles que le fueron encomendados en las urnas. Así, solo abonan el terreno de una nueva votación.