¿Hasta cuándo?

Es momento de poner fecha a las soluciones postergadas por años. Caso contrario, pasarán como ofertas agradables al oído y nada más’.

Hay cantones detenidos en el tiempo. Pasa una, otra y otra autoridad local y los problemas se quedan sin el más mínimo vestigio de una solución a corto o largo plazo.

Durán cumplió en enero 36 años de cantonización y su alcalde, sin rubor en el rostro dijo a sus votantes que deben esperar 30 años más para ver solucionado el problema de la falta de agua potable. Montañita, la pequeña comuna de Santa Elena, que es una de las cartas de presentación turística al exterior, carece de sistema de alcantarillado de aguas servidas. Y la lista es larga. ¿Hasta cuándo hay que esperar? Es la pregunta de cualquier ciudadano que paga impuestos y quiere ver y sentir las soluciones a sus problemas.

Ahora que se acerca un proceso electoral para renovar a las autoridades locales y que la efervescencia de la campaña volverá a inundar las calles de los cantones olvidados, los votantes deberían preguntar a los candidatos cuándo tienen pensado terminar las obras que más necesitan. Es momento de poner fecha a las soluciones postergadas por años. Caso contrario, pasarán como ofertas agradables al oído y nada más. Vendrá otra autoridad, vendrá otra elección y pasarán años sin que los cantones vean superados sus problemas.