Ignorancia programada

Ni es torpeza ni buscan solo arrastrar votos con el ‘famoseo’. La decisión de las organizaciones de elegir cualquier perfil menos el político para sus listas es parte de una estrategia para entontecer a la sociedad y dirigir sin voz crítica

Que en cada convocatoria electoral haya rostros de candidatos paracaidistas, caídos en la plaza política repentinamente, ni es casualidad ni torpeza de las organizaciones políticas. Tampoco es que buscan solamente arrastrar votos con perfiles que movilizan fanáticos en otras ramas como la deportiva, la televisiva o la de las redes sociales.

Hay un trasfondo similar al de la obsolescencia de los aparatos electrodomésticos. Las viejas lavadoras duraban años y las de ahora se estropean a los dos o tres años. Lo que en el mundo de la tecnología se llama obsolescencia programada podría bautizar al panorama político ecuatoriano como de ignorancia programada. A los candidatos autoritarios, con desgana para razonar y convencer pero con pulso para avasallar y eternizarse, no les interesan los votantes leídos e informados. Necesitan que la plaza pública no sea plaza sino circo. Prefieren votantes ignorantes porque son más fáciles de engatusar con estratagemas populistas. Prefieren también un horizonte de ciudadanos desencantados de la política. El desafecto les garantiza el desinterés y les permite una gestión en penumbra. Si a nadie le interesa la política. Si incluso asquea, más fácil será sacar provecho propio y retorcer las normas en su beneficio.