Editoriales

¿Habrá una nueva política?

"En ocasiones la añoranza de lo nuevo, es búsqueda de un mejor futuro y tiene mucho de nostalgia. Mala es la experiencia con muchos “nuevos” políticos"

Sí, cuando resurjan los ciudadanos. Mientras los actuales, salvo excepciones, en viejas y actuales generaciones, sigan siendo apenas habitantes con cédula, no habrá una nueva política y corre riesgo la vida democrática.

Es innegable que “la forma de hacer política” ha evolucionado a partir de los desarrollos tecnológicos. La televisión hizo una gran diferencia. De allí hasta el Zoom y otras formas de comunicación con auxilio cibernético, sin fronteras y casi sin costo, la comparación con la antigua necesidad de recorrer físicamente, por ejemplo, obviamente establece diferencias notables. Ahora, el contacto virtual de los dirigentes con sus bases no tiene límites. Puede ser diario, aunque fuese en el laconismo de un tuit. Tal vez, por todo ese “progreso”, se ha dicho que los militantes tradicionales eran analógicos. En cambio, los nuevos políticos son digitales. ¿En lo de fondo, cuánta de la militancia es pasiva y sigue al líder o es hoy más ilustrada y cuestiona o difiere? ¿Bastará para hablar de nueva política la inclusión de temas como la contaminación ambiental, los de género o los de seguridad?

¿Cabe insistir, con Lenín, que a cada paso, tanto en la vida como en la sociedad, encontraremos la presencia de lo viejo en lo nuevo, o asumir el imperativo de renovarse o morir?