Fortalezcamos al sistema

El fortalecimiento del sistema judicial y la protección de los jueces y fiscales son fundamentales para luchar contra las mafias

Si la clase política reinante en las últimas décadas, desde la Asamblea o desde el Ejecutivo, no hubiese pervertido la administración de justicia y la promulgación de leyes a la medida de sus intereses, debilitando la institucionalidad democrática, el país no estaría hoy lamentando que las mafias utilicen el poder del dinero o de las amenazas de muerte para ordenar la libertad de sus integrantes presos.

Hay jueces y fiscales que por dinero o el miedo a perder sus vidas aportan, con sus providencias o sus fallos, a la inseguridad ciudadana creciente, de la cual también son rehenes por acción o por omisión, porque han sido incapaces de alzar su voz y luchar por una protección urgente y mejores salarios, que los deje lejos del alcance de quienes utilizan la justicia para sus protervos intereses personales o grupales.

El Ejecutivo y el Legislativo, en vez de trabajar unidos para frenar el desangre y la corrupción que está destruyendo al Estado, están enfrascados en un juicio político al presidente de la República que lo único que hará es complicar la situación.

El país requiere de un sistema judicial independiente, impenetrable, que con la mano de la Fuerza Pública, como lo hizo Colombia en su momento, permita recuperar la seguridad y la paz ciudadana.