La fórmula Ecuador

En medio de un proceso electoral exprés surgen las voces de que el país necesita un presidente como el de El Salvador

Al presidente de El Salvador se le pueden cuestionar muchas cosas, posturas totalitarias y que rayan en violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, en medio de la lluvia de críticas, también hay decisiones que cambian la vida de las personas, como la reconstrucción del tejido social. Por algo, el primer mandatario salvadoreño registra el mayor porcentaje de aceptación de la región.

En Ecuador, en medio de un proceso electoral exprés, surgen las voces de que el país necesita un presidente como el de El Salvador, entendido como alguien con mano dura que enfrente sin temor a las mafias de la delincuencia y, tan peligrosos como estas, también a las mafias dentro del sistema de salud pública y del Seguro Social. Cada país es una realidad diferente. Cada uno requiere de su propia fórmula para salir adelante.

Ecuador necesita de un estadista. De un presidente que no tema enfrentar a la delincuencia y a la corrupción con el poder de la decisión de empoderar a la Policía Nacional, de reformar el sistema educativo de raíz, de encarar a las mafias de la delincuencia, con la decisión de arrancar la corrupción del sistema de salud. La voluntad política es el germen de cualquier fórmula. Sin ella, Ecuador seguirá estancado.