La falta de coordinación entre los municipios y demás gobiernos locales sigue traduciéndose en desatención a los ciudadanos, quienes deben transitar por puentes y avenidas llenos de huecos porque las reparaciones se ejecutan aisladamente, sin pensar en la afectación a los usuarios.

Los servidores públicos, sean o no de elección popular, piensan más en la tienda política a la que pertenecen que en el pueblo al que deben servir con la ejecución de obras y servicios. De allí que cuando se trata del bacheo de calles y de puentes que pertenecen a cantones distintos, las obras se ejecutan de un lado y se olvidan del otro, en ciertos casos porque los alcaldes son de grupos políticos distintos o bien porque esa parte le corresponde al Gobierno central.

Las autoridades, locales o nacionales, deben tener claro que las disputas políticas y los desencuentros personales deben dejarse a un lado; su compromiso es con la población que los puso en el poder para servirlos y no para que ellos sirvan a sus propios intereses.

El país necesita de gobiernos locales comprometidos con los ciudadanos, que demandan atención urgente en todos los ámbitos de su responsabilidad para ir hacia el desarrollo integral. La cooperación intergubernamental debe darse en todo el territorio nacional.