Editorial: Preservar los tesoros religiosos de Quito

Si bien es verdad que hay escasez de recursos, destinarlos a este rubro realmente significa una inversión de inmensa importancia

El atractivo turístico de Quito está indisolublemente vinculado a las joyas de la arquitectura religiosa de su centro histórico. Cualquier política de incentivo del turismo, no solo de la capital sino del país, debe tomar en cuenta el estado en que se encuentran sus iglesias, sin las cuales la ciudad jamás hubiera sido declarada patrimonio de la humanidad.

A diferencia de otras urbes de la América española, estos templos católicos coloniales de Quito tienen un valor arquitectónico que está muy por encima de su arquitectura civil. Por eso el estado de deterioro en que se encuentran muchos de ellos y por la falta de mantenimiento de otros, su atención debe convertirse en una prioridad para el Municipio capitalino, así como la reparación de sus vías de acceso. Desde hace varios años, además, hay iglesias y conventos en los que ya no se hacen trabajos de restauración ni de conservación, como sí se hacía antes.

Si bien es verdad que hay escasez de recursos, destinarlos a este rubro realmente significa una inversión de inmensa importancia, que se traducirá en ingresos por la vía del turismo.

Es de esperar que la actual administración municipal se enfoque en este trabajo y consiga, si es posible, ayuda financiera de organismos internaciones para este menester.