Editorial: ¡Electrocutados!

"...una empresa monopólica que no puede obtener informes limpios de auditoría por, entre otras cosas no tener inventariados sus bienes"

Los pliegos tarifarios en el Ecuador son los más altos del mundo. La actitud insensata de CNEL EP de subir las planillas de luz al doble y triple durante la pandemia es causa de indignación ciudadana, y afecta la competitividad de la industria y la agricultura. El sector se caracteriza por proyectos mal concebidos y sobredimensionados, líneas de transmisión que van directamente a Colombia para vender la energía a valores irrisorios, un sistema nacional interconectado inestable y el dominio aberrante de una empresa monopólica que no puede obtener informes limpios de auditoría por, entre otras cosas no tener inventariados sus bienes. 

Las tarifas deben basarse exclusivamente en la sumatoria de los costos de generación, transmisión y valor agregado de distribución; debe suprimirse el denominado “subsidio cruzado”, que es un impuesto atrabiliario al consumo; los usuarios ecuatorianos deben recibir primera prelación en el servicio; el alumbrado público no se puede costear sobre la base de la ubicación geográfica del poste de luz; y la estructura de manejo del sector, hoy presa de los “carteles eléctricos”, debe ser cambiada en su totalidad. 

No más anuncios y promesas vacías. ¡Estamos electrocutados!