El traslado de operaciones de una de las mayores empresas navieras del mundo al puerto de Posorja incrementará exponencialmente el tránsito de contenedores por la vía a la costa.

El volcamiento de un tráiler en esa vía, meses atrás, caotizó el tráfico toda una mañana, y la situación se agravó cuando, contra toda probabilidad, se desprendió el contenedor de otro tráiler que circulaba por el carril de sentido contrario. Aunque el doble incidente no es algo cotidiano, sí lo son las averías de vehículos livianos y pesados que normalmente circulan por esta arteria, generando enormes y frecuentes congestionamientos, lo que presagia la ocurrencia de graves y constantes atolladeros a partir de enero de 2024, cuando el traslado se haga realidad. Esto obliga a que el Municipio, en coordinación con la naviera, encuentre soluciones efectivas antes de esa fecha.

La falta de previsión, que permitió el crecimiento de la zona sin que se construyan vías paralelas y transversales, ya pasa factura a la comunidad y evidencia la incompetencia de anteriores gobiernos locales, cuyos funcionarios no fueron capaces de elaborar un plan maestro de desarrollo. Aun así, algunos de ellos hoy aspiran a que se les encargue la realización de megaobras para la ciudad. Más bien, deben rendir cuentas a los ciudadanos por el uso ineficiente de sus contribuciones.