Un Ecuador diferente

"El deseo de cambiar el rumbo quedó claro con el resultado de las elecciones"

Ecuador no quiere más deshonestidad, ni confrontación permanente, ni agravios, ni corrupción, ni impunidad. Ha buscado a alguien con la experiencia para administrar una economía en declive. Le ha apostado al anhelo de trabajo productivo para salir de la crisis... Pero superarla requerirá medidas que implican esfuerzo: del presidente de la República, liderando las transformaciones; de la Asamblea, aprobando y reformando, sin dar prioridad a conveniencias políticas, las leyes que harán viables los cambios y que favorecerán la inversión local y extranjera; de la Justicia, sancionando y juzgando imparcialmente; de autoridades nacionales y seccionales, realizando una gestión planificada, sin improvisación; de la academia, aportando con propuestas de soluciones innovadoras y eficientes; del sector productivo privado, generando empleo con condiciones de bienestar para sus trabajadores, preservando el medioambiente; y de una ciudadanía involucrada activamente en el día a día del país, participando, respaldando y exigiendo un mandato que esté marcado por la ecuanimidad, la visión a futuro y la concertación nacional.

El deseo de cambiar el rumbo quedó claro con el resultado de las elecciones. Comienza ahora la etapa de que lo hagamos realidad todos y cada uno de los ecuatorianos.