Editoriales

Doblar la página

El liderazgo lo proponen el Gobierno, los emprendedores y la sociedad civil; hay talento y capacidad instalada; ¡tomemos la iniciativa!

El impacto económico de la pandemia es una página triste de la historia: la economía ecuatoriana se desplomó con la pérdida de más de $ 10.000 millones de valor agregado; el empleo eliminó más de 500.000 plazas de trabajo; el consumo de los hogares, el mayor componente del PIB, cayó en 6 %; la inversión pública desapareció y la privada quedó pospuesta indefinidamente. Ahora, al salir del túnel, cabe la pregunta: ¿cómo retomamos la ruta del crecimiento sustentable?

La visualización del camino a seguir apunta a devolverle la confianza a los actores económicos para tomar riesgos: que los constructores construyan, los comerciantes reabran sus negocios, los industriales retomen la producción, los exportadores amplíen la gama de productos ofertados al exterior, y el campo se sienta nuevamente tomado en cuenta luego del letargo que por décadas ha debido sufrir la agricultura.

El cambio de expectativas es crítico y lo estamos viviendo en estos días con la vacunación; de la cola hemos pasado a la cabeza de los países en cobertura por número de habitantes. El liderazgo lo proponen el Gobierno, los emprendedores y la sociedad civil; hay talento y capacidad instalada; ¡tomemos la iniciativa!