Editoriales

Cuestión de prioridades

Las encuestas de opinión ubican al empleo como el tema de mayor urgencia. La prioridad, entonces es, a través del empleo, robustecer el consumo de los hogares sin recurrir a la inflación burocrática, o creando más impuestos

Ranquear las prioridades no es sencillo; los desafíos aparecen por todas partes Las encuestas de opinión ubican al empleo como el tema de mayor urgencia. La prioridad, entonces, es, a través del empleo, robustecer el consumo de los hogares, sin recurrir a la inflación burocrática, o creando más impuestos. Se debe priorizar la inversión, tanto la pública como la privada.

En ese orden, los temas sociales -salud, educación, vivienda y bienestar- merecen la más alta prioridad con iniciativas renovadoras y productivas. La seguridad ciudadana debe ser atendida, atacando sus causas y consecuencias. El apoyo al sector primario -agricultura y pesca, fundamentalmente- es requerido por ser el sector el depositario de la mayor cantidad de mano de obra y para cumplir los objetivos de un desarrollo sustentable,

El presupuesto, desfinanciado en una tercera parte, no es viable. La manera más efectiva de atacar el problema, de reducir el tamaño del Estado, de liberar recursos y subir la inversión requerida, es reestructurando los pasivos estatales, cuyo servicio, ponderado en 9 % del PIB, constituye la carga más pesada sobre la economía.

No se agotan los temas. Pero no tenemos la opción de que se agote la paciencia.