Crisis moral

Solo deberían poder postularse a cargos públicos quienes tenga un historial tributario que justifique su estilo de vida.

Luego de sacar a Bucaram vivimos años de incertidumbre; en ese entonces los legisladores se volvieron siquiatras. Hoy tras una elección, el líder de los principales ganadores quiere el caos para lograr su regreso a Ecuador y poder ser candidato. Quienes lograron las alcaldías y prefecturas lo hicieron por méritos propios, por el agotamiento de modelos anteriores y por la influencia de su partido en un segmento de la población, pero no por un gran margen.

Si se quiere destituir al presidente Lasso por omisión, cabría una norma que impida que el autor de las frases “negocios entre privados”, para referirse a coimas a funcionarios públicos; “responsable político”, para salvar a su vicepresidente de acusaciones de sobreprecio en la repotenciación de la refinería; “voy a meterle la mano a la justicia”, para obtener fallos a su medida; y un largo listado de exabruptos, pueda volver a asumir un cargo público. Ese es el nivel de gran parte de nuestros políticos, cuya mentalidad delictiva se evidencia también hoy en dos frases: “Si van a robar, roben bien” y “La ley permite que hasta el 30% sea para el alcalde”.

Solo deberían poder postularse a cargos públicos quienes tenga un historial tributario que justifique su estilo de vida. Con sus impuestos pagados sabremos que su dinero no es de reciente cuño, gracias a negocios entre privados.