Control ciudadano a todas las Funciones del Estado

Desde antes de que se aplique la muerte cruzada la Corte Constitucional y todos los poderes del Estado han ejercido control estricto y exhaustivo sobre la Función Ejecutiva. Sin embargo, las irregularidades e inobservancia del marco legal son prácticas de las demás funciones del Estado que pocas veces se sancionan, permitiendo que situaciones ilegales se consoliden con el paso del tiempo y terminen aceptándose de facto. La ciudadanía, por su parte, culpa de todos los problemas sin resolver solo al Gobierno, consintiendo que los demás estamentos del Estado actúen casi arbitrariamente. La Asamblea apenas empezó a sentir el escarnio popular cuando su desempeño rozó límites inadmisibles.

Es momento de que la opinión pública ejerza presión para que no se permita que anomalías y procedimientos chuecos se vuelvan hechos consumados. El Tribunal Contencioso Electoral debe hacer cumplir la ley electoral y no permitir que candidatos auspiciados por partidos políticos conformen el Cpccs. Tampoco es legal que funcionarios del Cpccs sean candidatos a conformar el CNE. O que la campaña política haya arrancado desde mayo en redes sociales, aunque en medios tradicionales recién se lo pueda hacer a partir de agosto. El reclamo ciudadano es indispensable si se busca lograr un verdadero cambio en la ruta torcida y cínica por la que se conduce al país.