Editoriales

Coca Sinclair: ¿escándalo ecológico y económico?

Se configura así un escándalo ecológico alimentado por la irresponsabilidad y la corrupción.

No es noticia nueva; viene desde cuando Rafael Correa decidió ejecutar un emblemático proyecto hidroeléctrico de su gobierno y sus socios chinos para, según lo argumentaba, aprovechar los recursos hídricos del país y aumentar la oferta eléctrica. Se trataba, no obstante, de un proyecto cuestionado desde los tiempos del Inecel, institución que lo desechó debido a su ubicación cercana al volcán Reventador, a la fragilidad del asentamiento geológico, y por la capacidad real de alimentación a la presa del régimen hidrológico del río Coca.

Dos mil millones de dólares después sufrimos las consecuencias de la imprevisión, la agresión ecológica y el sobredimensionamiento. Hay una catástrofe en ciernes con el taponamiento del río aguas abajo y la potencial afectación de la casa de máquinas de la represa. Hay también riesgo de que la producción de petróleo sea afectada por causa de los deslaves que amenazan los oleoductos, y está en juego la supervivencia misma de las comunidades que se asientan aguas abajo sobre las riberas del río.

Remediar el problema es tarea compleja y costosa, justamente cuando no hay fondos. Se configura así un escándalo ecológico alimentado por la irresponsabilidad y la corrupción.