Editoriales

Entre el bolívar y el dólar

"Un dólar es un dólar, pero un bolívar tiene hoy un poder liberatorio de cincuenta y tres millonésimas de dólar ($0.000053). Es el precio de la llamada “soberanía” monetaria"

La noticia de la emisión de billetes con denominación de un millón de bolívares tuvo impacto. Al momento de la emisión, la moneda venezolana se cotizó a un valor nominal equivalente a ¡cincuenta y tres centavos de dólar!, paridad que correrá la misma suerte de los anteriores experimentos monetarios y fiscales que en dos décadas causaron que la que fuera en su momento una de las monedas de reserva del FMI, pasara a ser la moneda más pobre del mundo.

La cadena de subsidios que, supuestamente, existe en Venezuela no tiene impacto alguno sobre la situación del ciudadano común. Cuando el SMB roza los dos dólares mensuales, el dólar se vuelve un objeto muy deseado y resulta ser una de las pocas defensas contra la miseria, inflación, explotación y dislocación geográfica que conviven con las monedas basura. Venezuela de hecho tiene el número más alto de multimillonarios pobres; por contraste, siendo un bien público, la dolarización ecuatoriana se erige en el muro que separa la estabilidad social de la desesperación económica. Un dólar es un dólar, pero un bolívar tiene hoy un poder liberatorio de cincuenta y tres millonésimas de dólar ($0.000053). Es el precio de la llamada “soberanía” monetaria.