Aprender de Chile

No se trata de izquierda o de derecha. Se trata de que los mandatarios entiendan que no tienen poderes ilimitados. Que no pueden torcer en el camino el anhelo de sus mandantes

El plebiscito del pasado domingo en Chile deja una gran lección para los gobernantes de la región: ningún pueblo da un cheque en blanco para que quienes gobiernan hagan lo que quieran. Un abrumador 78 % de los votantes chilenos decidió a finales de octubre de 2020 cambiar la Constitución de la dictadura de Pinochet, pero hace pocos días dijeron ‘No’ a la propuesta redactada por la Convención Constituyente.

No se trata de izquierda o de derecha. Se trata de que los mandatarios entiendan que no tienen poderes ilimitados. Que no pueden torcer en el camino el anhelo de sus mandantes, quienes en definitiva fueron quienes los sentaron en el sillón de mando para que conduzcan sus vidas hacia un destino mejor.

Con esta lección por delante, Ecuador encarará un nuevo llamado a consulta popular. Uno que llega con el crimen organizado desatado en su máxima expresión. Con una inflación anual que es la más alta de los últimos siete años. Y con un Ejecutivo cada vez más desgastado.

La consulta popular no puede convertirse en un derroche más de dinero público. Debe ser la respuesta a lo que realmente claman los ciudadanos. El presidente debe observar al sur y aprender de la lección de Chile.