Guayaquil ayer y hoy

Sus íconos socioculturales de hoy olvidan los de ayer, que fragilizan su fluida identidad.
Guayaquil es una urbe creada y recreada en un ciclo temporal de 488 años, desde su fundación española; es matusalénica. Esta es la primera evidencia. Hay otras que devoran calendarios con lógica y sentido económico, sociopolítico y etnográfico. Culturalmente tiene mestizaje perpetuo. El ayer, dice que era ciudad colonial trasladada a su último lugar con perspectivas estratégicas. Pequeña aldea de unas pocas docenas de vecinos que desde los inicios concertaron con los indígenas mercaderes (huancavilcas, chonos, etc.), que hizo un pacto de convivencia que es la base del mestizaje constante. Geográficamente, fue ciudad-provincia de más de 60 mil km2, comprendiendo casi toda la región litoral. Hoy está reducida a ciudad-puerto de 3.445 km2, y más de 2,796 millones de habitantes, que no se reconocen como vecinos. Políticamente el andinocentrismo la llamó con una palabra ofensiva: “puerto puerta”, negando su condición de urbe portuaria de estructura agromercantil capitalista. Ayer solo había españoles e indígenas mercaderes, hoy tiene una mixtura de extranjeros y nacionales de distintas regiones y provincias. Por eso la llaman crisol de la nacionalidad. Sociopolíticamente es cuna de la libertad y del liberalismo social. Patria chica de intelectuales como Juan Bautista Aguirre, Xacinto de Evia, Antonio Bastidas, Jacinto Morán de Butrón, Olmedo, Rocafuerte, Pedro Carbo, Aguirre Abad, etc. Cuna del grupo de Guayaquil, 1930: Gallegos Lara, Gil Gilbert, José de la Cuadra, Aguilera Malta, Pareja Diezcanseco y otros. En el siglo XX fue la sede y morada social de juristas de gran prestigio. Patria chica de un genial inventor del primer submarino, José Rodríguez Labandera (1838). Tuvo barrios históricos: Las Peñas, Planchada, Conchero, Astillero. En el siglo XX tuvo galladas barriales: Garay, Puerto Lisa, Luqsan, Boca 9, Centenario, La Madre, El Seguro, etc. Actualmente su sentido barrial y vecinal va desapareciendo en los anónimos grupos de ciudadelas cerradas y del Guayaquil satélite (Samborondón, Daule y Durán). Su malecón fue la zona del comercio. Hoy es moderno y posmoderno con el silencio-ausencia de la fluvialidad del Guayas, Daule y Babahoyo. Sus íconos socioculturales de hoy olvidan los de ayer, que fragilizan su fluida identidad.