Observadores del asalto terrorista a TC creen que esa acción violenta fue el hecho que cambió el escenario de la consulta, abrupta y radicalmente. Dicen que produjo una transformación radical de la situación socioeconómica, política e institucional de todo. También los procesos y acciones que vendrán. Sin embargo, existen eventos que muestran que el escenario del país cambió años atrás (15 años aproximadamente). Comenzó cuando un caudillo metió la mano en la justicia, destruyó los sistemas de inteligencia y expulsó a la base de Manta. Además, se mostró la narcopolítica con la persecución y enjuiciamiento a medios de comunicación y periodistas. EXPRESO, El Universo y sus periodistas fueron víctimas de esas medidas de “ansiedad de dominio y poder político en el país”. Pero la evidencia cierta empezó cuando Correa repudió y desmintió el informe de Angostura, insultando a su autor: Pancho Huerta. Ese texto demostraba que la narcopolítica había comenzado a cambiar todo. Después vinieron los actos violentos y de terrorismo étnico de Iza y sectores de la Conaie. Y, obviamente, continuarían cuando desde la Asamblea se indultaron a ejecutores de actos violentos, terrorismo, delincuentes, etc. Incluso se elevó a la condición de asambleísta a un miembro de esas pandillas.

De modo que el escenario ya había cambiado desde hace años. Lo que se observó en vivo y directo el 9 de enero, puede ser considerado como la culminación de un escenario, que ya había dado suficientes evidencias de terrorismo. El hecho mayor se dio el 2023 cuando a un guardia le pusieron un chaleco con dinamita.

Hoy ya nadie duda de que los políticos, líderes, mafiosos, narcotraficantes, delincuentes comunes, se han simbiotizado en lo que con razón se ha llamado narcopolítica. Todo esto nos indica que en la próxima consulta las preguntas deben estar articuladas y centradas en dotar al Estado y al Gobierno de los mejores y más eficientes instrumentos para ganar la guerra al terrorismo.

Por eso dos frases son oportunas: “O son las mafias o es el país”, decía el asesinado Villavicencio. Esta es sin duda la posición que se debe tener. Y como Kennedy dijo: “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tu país”. Comprometernos en esto hará nuestro destino.