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Rubén Montoya: El año del narco

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... más de una decena de brazos delictivos del crimen organizado controla el 80% del territorio vacunando lo que se mueva...

Costará mucho -y no solo en tiempo- hasta que midamos la colosal penetración del crimen organizado en todas las esferas del país. Hecho al dolor de enfermo terminal, estático entre la ineptitud de sus líderes y la indiferencia ciudadana, Ecuador mira cómo su cotidianidad la invade el tentáculo del narco y este la pinta con sus colores preferidos: verde dólar y rojo sangre.

¿Qué espacio le queda por ocupar a la mafia? Sus actividades extorsivas se riegan y toman posesión: más de una decena de brazos delictivos controla el 80 % del territorio vacunando lo que se mueva. Según Insight Crime, la valiente ONG que investiga al crimen organizado en América Latina, 20 de nuestras 24 provincias sufren el flagelo de al menos uno esos grupos; en otras, son dos o tres; en Guayas, joya de la corona, operan nueve facciones criminales…

¿Cuál reducto queda por conquistar? A este diario no le hizo falta el Caso Metástasis para reportar que el narco tiene jueces y generales en su nómina, y que su presencia en el poder político no crece: vuela. Y tendremos que hablar pronto de sus cómplices en el sistema financiero, intocables. ¿Qué creen ustedes, que el narco lava dólares en Martinizing?

Que hoy sepamos que alcaldes, prefectos, asambleístas, funcionarios de alto nivel y hasta algún campanero de lujo o ñaño seudoperiodista terminen sirviendo, ¿sin querer queriendo?, a sus intereses no nos quita la responsabilidad, como ciudadanos, de habernos hecho los tontos cuando en nuestras narices la penetración del narco crecía a pasos de gigante. Cada uno que haga su examen de conciencia. Si es que aún la tiene.

Ya veremos el reguero de cifras con que nos apabulle la oficialidad, pero les recuerdo algunas: 2023 fue el año en que Ecuador ascendió a ser el segundo país más violento de la región y Guayaquil fue coronada como el puerto que más provee de cocaína a Europa, aparte de ser una de las 25 ciudades más violentas del mundo. Y tenemos pueblos grandes como Durán, Chone, Naranjito, El Triunfo que hacen méritos para ser sucursales malparidas de Sinaloa.

Bienvenido 2024. Los que vamos a morir de indiferencia te saludamos.