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Rosa Torres: El apoyo internacional pesa

Avatar del Rosa Torres Gorostiza

El apoyo externo debe ser en equipamiento, entrenamiento, pero también en recursos económicos para sostener el andamiaje militar

Si 38 países han ofrecido apoyo a Ecuador para la lucha antiterrorista, ¿por qué el presidente Daniel Noboa solo ha aceptado la asistencia de Estados Unidos y de Argentina hasta ahora?

Además que recursos económicos para inyectar a la economía, el país necesita apoyo militar en capacitación, inteligencia, artillería y equipamiento, que sí la tienen naciones vecinas como Colombia y Perú que, además, enfrentan los mismos problemas internos y desde hace más tiempo, por ser los dos más grandes productores de cocaína de la región andina.

De los dos vecinos, las fuerzas militares y policiales de Colombia son las que mayor experiencia tienen en la lucha contra el terrorismo que, a pesar de la existencia de un acuerdo de paz, continúan activas con una estructura que bien podría emular el Ecuador por la efectividad lograda.

En parte, esa experiencia y capacidad operativa provino de la asistencia internacional de los Estados Unidos, entre 2001 y 2016, que incluyó la cooperación binacional por aire, mar y tierra.

Por la ejecución del denominado Plan Colombia en el año 2000, que fue por etapas, Estados Unidos entregó a ese país, en primera instancia un paquete de ayuda de 1.300 millones de dólares. Otras aportaciones se hicieron después, hasta llegar a la suma de 10.000 millones de dólares en diez años.

La pregunta que cabe ahora es: ¿en qué consiste la asistencia estadounidense? Ese cuestionamiento deben responderlo el asesor presidencial Especial para las Américas, Christopher Dodd; la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, la general del Ejército Laura Richardson, y el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, Christopher Landberg. Los tres, acompañados de otros altos oficiales militares, están ahora en el país, reuniéndose con las autoridades nacionales y locales, como en su momento ocurrió en Colombia.

El gobierno ecuatoriano debe dejar muy claro cuáles son los límites de esa asistencia binacional, la cantidad de hombres que podrán ingresar al país y cuáles serán sus funciones específicas. Hay que recordar que Ecuador, por estar entre dos países productores de coca, es el gran puente de salida de la droga.