Columnas

Guillermo Lasso Mendoza

Conocí el Barrio Orellana cuando iba la facultad de Derecho de la Universidad de Guayaquil. Fue destinado para empleados de la Caja de Pensiones y jubilados del Banco Central. Piedrahita al norte, al sur Quisquís, entre avenida del Ejército y Malecón del Salado.

Cambiaron su nombre en homenaje a Francisco de Orellana. Vivían familias respetables y las muchachas más bonitas de Guayaquil.

Conocí a la familia Lasso Mendoza (Urdaneta y Los Ríos). El mayor de los hermanos ‘Cri cri’ Enrique Lasso, ingeniero civil, mi amigo. Su padre, Enrique Lasso Alvarado, nacido en Quito, y su madre, Nora Mendoza, de Portoviejo. La familia se radicó en Guayaquil (1950). Eran 11 hermanos.

La primera empresa en la que participó Guillermo fue la Constructora Alfa y Omega. En 1972, Guillermo comenzó a trabajar en la financiera Cofiec y luego en Finansa en Quito. Su primera empresa fue Constructora Alfa y Omega, fundada por Enrique (Cri cri) Lasso en 1978. Su cuñado Danilo Carrera Drouet, hijo de Leopoldo Carrera Calvo, presidente de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil y Malena Drouet Baquerizo.

Guillermo de 22 años, empezó a trabajar como gerente en la empresa Pro Crédito y la financiera Fe Crédito que Danilo tenía en Panamá, gran gestor que lo orientó y fue su maestro. En 1980 estas compañías se fusionaron y dieron lugar a la creación de Finansur, donde ocupó la vicepresidencia ejecutiva y la fusionó con el Banco de Guayaquil. En 1989 ocupó la vicepresidencia ejecutiva y la gerencia general del banco. Fue presidente de la Asociación de Compañías Financieras del Ecuador de 1987 a 1988.

En 1977, trabajó como gerente en la empresa Pro Crédito, que representaba en Ecuador a la financiera Fe Crédito fundada en Panamá por Danilo. Fue nombrado presidente ejecutivo de Finansur en 1984. En 1989 ocupó la vicepresidencia ejecutiva y la gerencia general del banco. Fue presidente de la Asociación de Compañías Financieras del Ecuador, de 1987 a 1988.