Las redes sociales han marcado un hito en materia de difusión masiva, por su alcance, características e impacto en la sociedad actual, las que con internet, usadas de manera legítima y sin malicia son beneficiosas, pero dañinas cuando las utilizan personas sin escrúpulos, de manera perversa, valiéndose del anonimato unos, o para adquirir notoriedad otros, con cuentas falsas o troles, para crear infundios que desnaturalizan la realidad o verdad, para así cometer delitos informáticos como estafas, víctimación sexual o para causar daño al honor y la honra de las personas.

Las redes sociales son utilizadas en un 20 % para fines lícitos de investigación, estudio, profesional o social, pero el 80 % son mal utilizadas, entre ingenuos, troles, odiadores, tontos útiles y tontos inútiles.

Los usuarios ingenuos son quienes, sin malicia, creyendo todo lo que aparece en redes sociales, lo reenvían a sus contactos sin saber de qué mismo se trata y sin verificar ni contrastar la fuente; difunden ‘fake news’ (noticias falsas).

Los ‘trolls’ o troles son personas que de manera individual u organizada en centros de redacción, publican mensajes falsos, insidiosos, ofensivos, irritantes con el propósito de atacar, denigrar, desprestigiar o hacer controversia no constructiva, por paga o cualquier otro interés.

Los odiadores hacen lo mismo, pero son resentidos sociales, anarquistas o ideólogos trasnochados que, ante su imposibilidad de lograr reconocimiento social por sus méritos, adoptan la estrategia del palo ensebado, baja al de arriba para yo subir, o la estrategia del quítate tú, para ponerme yo. No hay medidas ni acciones que valgan, siempre llevan la contraria, apareciendo como dueños de la verdad o abogados del diablo.

Los tontos útiles son aquellos manipulados por movimientos o ideología políticas o partidistas, usualmente de tendencia extremista, terrorista o anarquista, que publican sin comprender lo que dicen, ni conocer los objetivos reales de dicho grupo o ideología. Los tontos inútiles son los mismos, pero que no sirven para ninguna otra cosa.

¿Y usted en qué grupo se ubica?