Columnas

Descorreizar el Estado

"El presidente Lasso deberá escoger bien a sus colaboradores, no sea que designe a infiltrados que fueron piezas claves en la administración nefasta de Alianza PAIS"

En mi artículo anterior visualicé un “Ecuador polarizado, tomado por el correísmo y sus huestes en todas sus instancias, instituciones, funciones del Estado, organismos de control y la administración pública…” y que, dura misión le corresponderá efectuar al presidente electo, para continuar con la tarea de descorreizar al Estado. Bien lo ha dicho ya: “En mi gobierno no habrá ningún correísta, debemos limpiar la casa desde adentro”.

En el gobierno que fenece, si bien hubo cambios de las primeras y segundas autoridades de los ministerios, instituciones públicas y autónomas, organismos de control, etc., se mantuvo a muchos funcionarios de segunda línea, intermedios y de apoyo, que fueron los mismos militantes de Alianza PAIS que ingresaron a la función pública como parte de un proyecto para perennizar la revolución ciudadana y la figura de sus máximos líderes, al más puro estilo Castro-Chavista, acatando los lineamientos del Foro de Sao Paulo.

De ahí que se tomaron la administración pública, entre otros, al Sistemas de Educación Superior y el Sistema Nacional de Educación, para adoctrinar a jóvenes y estudiantes con libros planificados por el Ministerio de Educación, fomentando el movimiento revolucionario progresista en América Latina y Ecuador, atacando a la derecha, capitalismo, libre empresa y a los liberales.

Ya desde el 2015, los ideólogos y altos representantes del correísmo, empezaron migrar hacia instituciones autónomas, organismos internacionales o a tomarse universidades. Quisieron hacerlo con la Universidad Andina, pero sus autoridades y la comunidad universalizada lo impidió.

El resto de funcionarios permanecen en las instituciones, porque también fueron partidarios de Lenín Moreno; no obstante aquello, boicoteaban las acciones positivas de las autoridades. El presidente Lasso deberá escoger bien a sus colaboradores, no sea que designe a infiltrados que fueron piezas claves en la administración nefasta de Alianza PAIS, ya sea como asesores o subsecretarios y que ahora aducen ser tecnócratas. Debe limpiar la casa, desde adentro.